Silencio de los imputados en la audiencia del juicio por las Brigadas de Quilmes, Banfield y Lanús
En la segunda audiencia, que duró cuatro horas, hubo silencio de la mayoría de los 18 imputados por delitos de lesa humanidad por las Brigadas de Quilmes, Banfield y Lanús. Quien habló fue el represor Etchecolatz: “Yo no maté, yo batí en combate, que es distinto”.
Este martes se realizó la segunda audiencia del juicio por los delitos cometidos en las Brigadas de Quilmes (pozo de Quilmes), de Banfield (pozo de Banfield) y de Lanús (el Infierno de Avellaneda). Son 18, entre exmilitares, expolicías y civiles, los imputados que tuvieron la posibilidad de declarar en esta causa unificada en la que se totalizan 442 casos y en la que habrá 474 personas que brindarán testimonio ante el Tribunal Oral Federal (TOF) N°1 de La Plata.
La segunda audiencia del juicio por los delitos cometidos en las
Brigadas de Quilmes, Banfield y Lanús se realizó la jornada pasada por videoconferencia.
Comenzó a las 9.30 y duró cuatro horas. El TOF N°1, integrado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basilico, buscó que declaren 16 de los 18 imputados, pero la mayoría se negó a hacerlo, excepto el represor Miguel Etchecolatz, quien tuvo una breve intervención, y Jorge Di Pasquale que lo acompañaba, quien pidió que le hagan preguntas, pero luego dijo que no iba a responderlas.
Cabe destacar que a Eduardo Samuel De Lío y Ricardo Armando Fernández no se les tomó declaración, ya que aún resta resolver si tienen la capacidad o no de estar en juicio. Respecto a ello, desde la querella le afirmaron a diario Hoy que “la semana que viene se continuará con las indagatorias o habrá alguna resolución”.
Miguel Etchecolatz fue el único en declarar y lo hizo al comenzar la audiencia. En su exposición volvió a reivindicar la represión e insistió en que “se tiene que conocer la verdad de lo ocurrido para las nuevas generaciones”.
“Yo no maté, yo batí en combate, que es distinto”, dijo y luego apuntó a la Justicia: “¿Ante quién voy a declarar? Ustedes no tienen autoridad para actuar. Necesito que me interroguen los jueces que estaban en ejercicio de sus funciones en ese momento; es decir la Justicia militar. Hay mucho para declarar de esos acontecimientos que pusieron en peligro a la Patria pero no lo puedo hacer ante ustedes”, agregó desde el Complejo Penitenciario N° 1 de Ezeiza, donde se encuentra detenido por otras condenas.
“No hubo nada fuera de lo común, la mayoría se negó a declarar y algunos hicieron sus reivindicaciones al genocidio habituales, aunque bastante más cortas. Se nota que la virtualidad hace que cambie un poco el escenario judicial”, le contó a diario Hoy Guadalupe Godoy, la abogada en representación de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, de la Unión por los Derechos Humanos de La Plata y de querellantes particulares.
Respecto a la declaración de Etchecolatz, Godoy, quien también es querellante en todas las causas de La Plata por juicios de lesa humanidad, le afirmó al programa La retaguardia que lo que hizo ayer el represor fue “lo de siempre” y que “ya no usa ni papeles porque lo dice de memoria”.
“Nunca hemos sacado nada de las indagatorias. No tiene mucho sentido”, agregó Godoy ante la consulta sobre si sirve que los acusados declaren o no.
Continúa el10 de noviembre
La semana que viene será la tercera audiencia, donde exhibirán los testimonios de tres mujeres sobrevivientes de los centros clandestinos que están en tratamiento en esta causa y que, en palabras de Godoy a diario Hoy, “fueron pilares fundamentales para la lucha por justicia en nuestra jurisdicción”. Serán los testimonios de Adriana Calvo, quien estuvo en el Pozo de Banfield y formó parte de la Asociación de Detenidos Desaparecidos; Nilda Eloy, quien formó parte de la misma asociación que Calvo y pasó por el Pozo de Quilmes; y María Cristina Gioglio, quien pasó por el Pozo de Quilmes y el Infierno de Avellaneda. Las tres mujeres fallecieron, pero los testimonios pertenecen a otras causas y son “fundamentales” para esta.
“Son tres testimonios que nos permiten tener una mirada general, no específica, de lo sucedido en los tres centros. Una muestra de lo que fue la recorrida del Circuito Camps y también un reconocimiento al rol que ocuparon las tres en busca de justicia”, dijo Godoy.
“Los testimonios corresponden, en el caso de Adriana y Nilda, al juicio contra Etchecolatz del 2006 y el de Gioglio al del Circuito Camps en 2011”, cerró la abogada de la querella.