Tiembla Caputo: déficit comercial en puerta, fuga y caída de reservas
A la fuerte demanda de cobertura en dólar futuro, la presión sobre los plazos fijos y el deterioro de las reservas del BCRA, se le sumó la caída del superávit comercial. Se desarma la bicicleta financiera y desestabiliza el esquema cambiario. El FMI sería solo un poco de aire.
Uno de los datos más alarmantes en términos financieros que sobresalió en la última semana fue la sangría de dólares del Banco Central: en seis jornadas consecutivas vendió 1.204 millones. Esto fue para contener una nueva corrida cambiaria, en un intento por parte del Gobierno nacional de mostrar señales de estabilidad.
Sin embargo, poco a poco se va desarmando la bicicleta financiera. Es decir, los inversores que vendieron dólares y se pasaron a pesos ante el crawling peg (devaluación mensual del 2%, hasta febrero, que pasó a 1%), comienzan a irse. Si se van todos juntos, la demanda de dólares será incontenible y disparará su precio.
Una de las principales alertas gira en torno a los plazos fijos en pesos. Según estimaciones privadas, los depósitos del sector privado suman el equivalente a 33.400 millones de dólares al tipo de cambio MEP. La mayoría de estos fondos vencen en menos de 30 días y un 16% son precancelables, lo que los vuelve vulnerables frente a cualquier salto del dólar o deterioro de la rentabilidad. La otra señal roja viene del mercado de dólar futuro. El volumen operado se disparó de 400 millones a 2.600 millones de dólares diarios, un salto del 650%.
En consecuencia, ante la reciente escalada de los dólares financieros, terminó el atractivo por los plazos fijos y la mirada de los inversores comienza a migrar hacia el mercado cambiario.
Mientras tanto, las reservas brutas perforaron los 27.000 millones de dólares y cerraron la semana en 26.783 millones de dólares, el nivel más bajo desde septiembre pasado.
Como si fuera poco, en el primer bimestre de 2025 el superávit comercial se desaceleró considerablemente. En enero, la balanza comercial, según lo devengado, dio un saldo positivo de apenas 142 millones de dólares; mientras que en febrero subió levemente a 227 millones de dólares. Ambos números se ubicaron muy por debajo del promedio de casi 1.370 millones de dólares registrado en el segundo semestre de 2024. La principal causa es la apertura importadora que impulsa el Gobierno. El modelo comienza a ser insostenible.
El salvavidas del FMI
A pesar de que en el pasado Milei, Adorni y otros funcionarios calificaron de “fracaso” si se debe recurrir al FMI, un nuevo préstamo es a lo único que se aferra la gestión libertaria.
Según publicó la agencia financiera Bloomberg, el nuevo desembolso, que aún está en debate entre el personal técnico y el directorio del organismo, sería entre 15 y 20.000 millones de dólares.