Trabajadores y afiliados de ObSBA continúan con el reclamo ante el vaciamiento de Larreta

Trabajadores estatales y afiliados de la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (Obsba) continúan con movilizaciones, abrazos al Sanatorio Méndez, volanteadas y radios abiertas. En esta oportunidad, realizaron un paro de actividades durante todo el martes, en el marco del reclamo por la falta de pago a prestadores médicos, el cierre de sedes y hoteles, y la imposibilidad de cambiarse de obra social.

Por su parte, los afiliados reclaman que la situación es desesperante, ya que más del 90% de las prestaciones médicas fueron suspendidas, las atenciones básicas derivan turnos para tres o cuatro meses y los centros recreativos van camino a la privatización.

La problemática comenzó hace algunos años, pero desde finales del año pasado es cada vez más agravante. Desde julio, la situación compromete a casi 300.000 trabajadores estatales, en su mayoría docentes y auxiliares de escuelas públicas, en riesgo de quedar sin la cobertura médica. Un evidente abandono de persona por parte de la obra social manejada por el gobierno porteño y el Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba).

Los estatales de Obsba aportan mensualmente el 6% de sus haberes, mientras que el resto de las obras sociales retienen el 3%. Las y los afiliados afirman que son rehenes de esta obra social, que si quieren pasarse a otra, siguen sufriendo retenciones de sus salarios.

En los últimos años, las autoridades de Obsba dieron de baja una cifra incalculable de prestaciones médicas y farmacéuticas en todo el país. Redujeron un 80% la atención profesional en Odontología, Salud Mental, Oftalmología, Endocrinología y demás especialidades; desmantelaron el Sanatorio Méndez, sede principal de atención médica en CABA; dejaron de ofrecer el 100% de cobertura en medicamentos crónicos; cerraron las residencias turísticas; y despidieron a cientos de trabajadores.

Además, los centros externos fueron desa­pareciendo, la Fundación Hospitalaria dejó de funcionar, se suspendió el 100% de los laboratorios y se dejaron de brindar alrededor del 90% de las prestaciones médicas.

“Están dando turno con varios meses de espera, yo estoy muy enferma y necesito atención urgente”, expresó una jubilada que participó de las jornadas de protesta. Es por esto que, ante el incremento de la demanda y la falta de personal médico y de enfermería, trabajadores y trabajadoras del sanatorio convocaron a través de sus redes sociales al paro y jornada de lucha que se llevó a cabo ayer.

Ya durante la movilización del pasado jueves a la sede de la obra social y al Sanatorio Méndez, denunciaron como máximos responsables al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y a Amadeo Genta, secretario general de Sutecba.

“A nosotros nos descuentan el 6% de nuestro salario, ¿dónde está esa plata?”, se preguntaron los afiliados de Obsba. “Hace 20 años que soy docente en CABA y me tengo que pagar una privada para que atienda a mi familia, al mismo tiempo que me roban casi 10.000 pesos mensuales de la obra”, ­agregaron.

En esa misma jornada, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (UTE) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) presentaron una nota a la ­presidencia de Obsba a fin de solicitar una reunión de urgencia, “a los efectos de ­manifestarles la necesidad de resolver las falencias con respecto a la atención primaria y secundaria de nuestros afiliados”, señala el documento.

“La cantidad de prestaciones externas que se vienen dando de baja día tras día, con el consecuente colapso del Sanatorio Julio Méndez, imposibilita el acceso a la salud. Tal como lo solicitamos el pasado 22 de junio sin respuesta, exigimos ser convocados a dialogar con las autoridades de la entidad a fin de garantizar el derecho a la salud de nuestros y nuestras afiliados/as”, continúa.

En ese sentido, trabajadores y afiliados siguen exigiendo al gobierno porteño la ­restitución y ampliación de las prestaciones médicas y farmacéuticas en todo el país; no al copago en las prestaciones; no al cierre de las residencias turísticas; mejoras en las coberturas de jubilados; certificado de reposo por los días que corresponden para presentar en medicina laboral; apertura pública de libros contables y restitución de atención ­presencial a domicilio, entre otras ­demandas.

Un vaciamiento que comenzó con Mauricio Macri

En 2008, el exjefe de Gobierno porteño Mauricio Macri inició un proceso de ajuste y vaciamiento de la obra social porteña. A días de haber comenzado su primera gestión, firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia para intervenir la obra y dar de baja alrededor de 2.500 contratos de trabajo y varias prestaciones médicas que cubría la entidad.

Tras varios amparos presentados por los gremios Sutecba y ATE Capital, la jueza Elena Liberatori resolvió en dos ocasiones prohibir la intervención de la obra social y ordenó reincorporar a los empleados despedidos por Macri.

Rápidamente la magistrada fue recusada por la gestión macrista argumentando “supuestos vínculos de la jueza con sindicalistas”. Semanas más tarde, otro juzgado revocó ambas decisiones judiciales de Liberatori y habilitó la intervención.