Un impacto real para la Argentina

La moneda brasileña se devaluó ayer un 2%, llegando a 3,57 reales por dólar, aumentando su tendencia alcista. Efectos negativos sobre la economía nacional y la pérdida de competitividad de la industria argentina

La crisis económica que atraviesa Brasil, con caída en la industria y costos sociales todavía desconocidos, viene llevando el real a la baja y el dólar sufre una tendencia alcista que no frena, con un 25% de devaluación del real en lo que va del 2015, que complican aún más al alicaído gobierno de Dilma Rousseff.

Esta situación se siente de lleno en la Argentina, donde el bajón que tienen las economías regionales y el polo industrial ha llevado a las mismas a mínimos históricos, que sumados al sacudón carioca, hacen que la producción nacional se vuelva cada día menos competitiva.

Desde diversos sectores económicos, señalan que con las masivas devaluaciones que viene teniendo el real en las últimas semanas, la Argentina se retrasa aún más en su industria, que con un tipo de cambio retrasado haciendo que la economía nacional se convierta en una de las menos competitivas de la región.

En diálogo con Hoy, el exSecretario de Comercio Exterior e Interior de la Nación, Juan Dumas, afirmó que “la devaluación creciente que está sufriendo el real en las últimas semanas tiene serios alcances sobre la economía nacional, ya que Brasil es uno de nuestros socios comerciales y la devaluación del real nos resta competitividad a nosotros en relación con ellos”.

Según el economista, “esto es un poco llover sobre mojado, porque el exportador corre con la desventaja de contar con un peso sobrevaluado, entonces la Argentina está pasando por dos males, cuenta con un peso sobrevaluado totalmente y un real devaluado en Brasil, de modo que en lo que hace a la competitividad en las exportaciones, esto nos juega muy en contra”.

“En la Argentina tenemos un tipo de cambio que no es el real y que impacta de lleno en el exportador, y si a eso le agregamos que nuestro socio comercial devalúa todos los días un poco más su moneda, nos resta en el comercio y en la producción nacional, y eso nos genera un problema en serie, difícil de solucionar, más teniendo en cuenta a un gobierno negador como el kirchnerista”, sentenció Dumas.

No hay duda que todo lo que sucede en Brasil impacta negativamente en nuestro país, sobre todo porque es claro que el gobierno argentino ha venido consistentemente pateando los problemas para adelante, de tal modo que fundamentalmente lo va a heredar quien lo suceda en el poder, sin absorber el kirchnerismo los costos políticos que acarrearía poner un freno a los desaciertos hechos durante la mal llamada década ganada.

A pesar del relato oficial que habla de un futuro rebosante para la Argentina, los números e indicadores de la realidad muestran un panorama altamente nocivo para el país, y la devaluación constante que sufre en real en Brasil, en vez de apagar el incendio, no hace más que agregar nafta al fuego, avivando una llama que costará mucho sanear al corto y mediano plazo.