Un invento llamado Massa
El llamado voto bronca hizo que estas elecciones legislativas fueran por demás llamativas. Por un lado, hubo algunos tiros para el lado para la Justicia, como fue el hecho de que un peleador de la causa nacional, como Fernando Pino Solanas, haya logrado desbancar al kirchnerismo en el Senado nacional.
Ahora bien, también hizo que algunos eventuales ganadores sean meros camaleones que, con consignas vacías, y frases positivas, canalizaron una parte importante de los sufragios.
El ejemplo más representativo es Sergio Massa, que se impuso claramente en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, con un armado –el Frente Renovador- que terminó de definirse horas antes del cierre de presentación de lista.
La estructura de Massa tiene mucho olor K, ya que varios de sus candidatos hasta hace pocos meses tenían nexos comunicantes con la Casa Rosada. Asimismo, es tal el rejunte, que de la lista también forman parte macristas que, casi con seguridad, una vez que asuman la banca pasarán a integrar las filas del Pro, y representantes del sindicalista Luis Barrionuevo y de los Gordos de la CGT, que históricamente se caracterizaron por sus saltos de garrocha en materia política. A ellos se suman otros impresentables, como el extitular de la Unión Industrial, José Ignacio de Mendiguren, autor intelectual de la pesificación asimétrica durante el gobierno duhaldista y defensor acérrimo de las políticas K hasta hace pocos meses.
En definitiva, al menos por el momento, el armado massista está atado con alambre. Anoche, el intendente de Tigre, tenuemente, intentó instalarse en la carrera presidencial, al mencionar que puede ser una “opción nacional”. La realidad muestra otra cara: el armado de Massa solo se circunscribe al territorio bonaerense.
Asimismo, la figura del diputado nacional electo, que finalmente contará con un bloque de unos cuantos diputados en el congreso, tiene la característica de lo efímero, de lo pasajero. Y no es para menos ya que es imposible que un candidato pueda representar el cambio, cuando fue parte de muchas de las mayores atrocidades que cometió el kirchnerismo en la última década.
Massa fue titular de la Anses en momentos en que se produjo un infame achatamiento de la pirámide previsional, lo que significó que miles de jubilados pasaran a percibir el haber mínimo, cuando aportaron durante toda una vida de trabajo para tener un retiro digno.
El intendente de Tigre, asimismo, defendió a Guillermo Moreno, como jefe de gabinete, cuando el polémico funcionario K comenzó a mentir con las estadísticas oficiales. Como si esto fuera poco, en 2009, fue candidato testimonial, en la lista que encabezó Néstor Kirchner y nunca asumió su banca.