Una pesadilla llamada “UVA”

Desde la puesta en marcha de los créditos UVA “se endurecieron fuertemente las condiciones de acceso”, ya que la tasa aumentó "de 3,5% a 6,5%”, mientras el ingreso mínimo necesario “se incrementó 165%”, estimó un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA)

Desde la puesta en marcha de los créditos UVA “se endurecieron fuertemente las condiciones de acceso”, ya que la tasa aumentó "de 3,5% a 6,5%”, mientras el ingreso mínimo necesario “se incrementó 165%”, estimó un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

  Por ejemplo, en la actualidad, para acceder a un UVA de U$S 80.000 se debe contar con un ingreso de al menos $47.147, si se considera una cuota del 30% del ingreso. Benditos los que cuenten con ese salario.

Si se toma en cuenta este monto, el crédito de US$ 80.000 bajo la modalidad UVA acordado en abril de 2016 en el Banco Nación con una duración a 30 años, con una tasa del 3,5%, la cuota pasó de $8.613 en abril de 2018 a $9.543 en agosto de 2018.

 Se trata de un incremento de $930 en la cuota, que representa 10,8% de aumento, mientras que si la comparación se efectúa respecto de la cuota inicial fijada en abril de 2016, que era de $5.353, el aumento asciende a $4.191 adicionales, un 78,41% más. 

Con todo, el monto adeudado habrá alcanzado en diciembre de 2018 los $2.321.235, más de $200.000 adicionales.

Y sin embargo, estas estimaciones no incluyen el efecto de los incrementos inflacionarios que se observarán en los meses venideros, desde septiembre hasta fin de 2018.

La pesadilla del sueño de toda familia, de los jóvenes que apostaron a futuro e imaginaron el progreso bajo la forma de una casa.