Las ventas en mayo cayeron 2,9% interanual y 0,7% respecto a abril, reflejando un consumo más moderado y un mercado estancado. El 56% de los comerciantes cree que no es momento para invertir.
La recuperación del consumo minorista sigue mostrando señales débiles. En mayo, las ventas minoristas pymes a precios constantes cayeron un 2,9% interanual y un 0,7% en comparación con abril, según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Aunque el acumulado de los primeros cinco meses del año arroja un incremento del 11% respecto al mismo período de 2024, el dato mensual muestra una retracción preocupante.
Los comerciantes atraviesan un escenario complejo: márgenes ajustados, costos crecientes, baja en el poder adquisitivo y una competencia creciente desde canales digitales e informales. La cautela predomina: el 55,9% considera que no es un buen momento para invertir y el 49,2% estima que recién dentro de un año mejorará su situación económica. Solo un 14,4% se muestra dispuesto a realizar inversiones en el corto plazo.
La tendencia hacia el consumo selectivo quedó reflejada en los centros comerciales durante mayo, donde se observó menor circulación y una fuerte presión competitiva por precios, promociones y financiación. Frente a un escenario de ingresos restringidos, los consumidores priorizan necesidades básicas y restringen gastos secundarios. En consecuencia, muchos comercios apelan a estrategias de supervivencia: liquidaciones anticipadas, ventas por redes sociales, reducción de stock y estrategias de fidelización que permitan sostener algo de flujo.
El análisis por rubro confirma la dispersión de comportamientos. Solo dos de los siete sectores relevados mostraron variaciones interanuales positivas: perfumería, con un incremento del 5,2%, y farmacia, con una suba del 1,5%. El resto presentó cifras en rojo: alimentos y bebidas cayó un 7,6%, ferretería y materiales eléctricos un 2,6%, textil e indumentaria un 1,6% y calzado un 0,5%. Bazar, decoración y muebles, en tanto, repitió los valores de mayo 2024, sin crecimiento.
La caída en alimentos es particularmente preocupante. No sólo representa el rubro más esencial para las familias, sino que arrastra siete meses consecutivos de baja interanual. Las promociones ya no alcanzan para sostener la demanda y, a pesar de una acumulación del 13,6% en el año, el rubro perdió 0,9% respecto a abril, lo que marca un freno en la recuperación que se había insinuado en el primer trimestre.
Mayo ratificó lo que muchos comercios temían: el leve rebote de marzo y abril no fue el inicio de una recuperación sostenida. Por el contrario, la tendencia se desacelera y los empresarios necesitan señales claras que apunten a reactivar el consumo.