A 27 años de la masacre de Flores, continúa el pedido de justicia

En 1994, el condenado originó un incendio en una casa, causando la muerte de la familia Bagnato. Matías, el único sobreviviente, vive con temor ante su inminente liberación.

Matías Bagnato, el único sobreviviente de la llamada "Masacre de Flores", recordó hoy a sus padres y sus hermanos asesinados hace 27 años tras el incendio intencional de su casa, y calificó al hombre condenado por el hecho, que en agosto próximo cumplirá su condena y recuperará su libertad, como un "psicópata que no tiene ningún tipo de recuperación".

Este nuevo aniversario, Matías lo pasará sin la compañía de su abuela y "gran compañera", Norma Calzaretta (91), quien lo crió tras el crimen de sus padres y sus hermanos, y falleció en junio pasado.

Actualmente, vive con enorme preocupación porque en agosto próximo, el hombre condenado por el crimen múltiple, Fructuoso Álvarez González, tendrá por cumplida su condena y recuperará su libertad.

Álvarez González había sido condenado a prisión perpetua en 1995 por el incendio y crimen, y aunque en 2004 consiguió ser extraditado a España, fue liberado y recapturado en Argentina en 2011, luego de amenazar de muerte a Matías Bagnato y a su abuela.

"Es un psicópata que no tiene ningún tipo de recuperación, como demostró cuando salió libre y me amenazó, y porque en los estudios disciplinarios del penal de Ezeiza, donde está detenido, dice claramente que no tiene arrepentimiento ni empatiza con el dolor ajeno, que demuestra un marcado desprecio y odio hacia mi persona", manifestó Matías a Télam.

"Está por cumplirse su condena, esta falsa prisión perpetua a la que fue condenado, y la verdad que me toca en un momento en que ni sé cómo enfrentar esto nuevo que viene ahora, que es su libertad", agregó.

Bagnato también remarcó que está "muy cansado" ya que "son muchos años de estar mendigando justicia para intentar vivir tranquilo y por lo menos descansar desde ese lado".

"Que no exista una prisión perpetua para estos casos tan aberrantes es lo que nos revictimiza constantemente y nos pone en un lugar de no poder cerrar nunca esta herida en lo que tiene que ver con la justicia, el dolor de la ausencia iba a estar eternamente, pero tendría la tranquilidad de que este monstruo no iba a salir nunca más del penal", dijo.

La "Masacre de Flores" ocurrió el 17 de febrero de 1994 cuando se originó un incendio en una casa de la calle Baldomero Fernández Moreno y Pumacahua, en el barrio de Flores, y murieron José Bagnato (42); su esposa Alicia Plaza (40); sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9) y Nicolás Borda (11), un amigo del menor de ellos que esa noche se habí­­a quedado a dormir.

Los investigadores determinaron que el incendio había sido originado de manera intencional por Álvarez González, exsocio de José Bagnato, quien arrojó dos bidones con combustible y encendió el fuego.

Matías hoy forma parte del Observatorio de Víctimas de Delitos junto a familiares de otras víctimas de casos de violencia, entre ellos de Ángeles Rawson, de la tragedia de Once y de Cromañón.

Gracias al impulso del Observatorio, fue sancionada la Ley 27.372 de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de Delitos, mediante la cual se creó el Centro Nacional de Asistencia a las Víctimas de Delitos para asistir y asesorar tanto a familiares como a víctimas de hechos de violencia.

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