La víctima es una estudiante de 24 años, mientras que el agresor es un pintor de nacionalidad boliviana de 19. En La Loma, un padre abusó de su propia hija por una década.
24/02/2021 - 01:06hs
En el marco de una fiesta de carnaval desarrollada en nuestra ciudad, un joven de 19 años abusó sexualmente de una estudiante de 24, de acuerdo a lo informado ayer por fuentes policiales.
De acuerdo a los voceros consulados por este medio, el brutal suceso tuvo lugar durante la madrugada del lunes, en un predio de las calles 131 y 635 de Arana. Allí se estaba desarrollando una celebración entre varias personas, entre las que estaban víctima y victimario.
En un momento dado, el sujeto, un pintor de nacionalidad boliviana, se acercó a la chica, quien también es empleada, y la alejó de los presentes.
Sometiéndola bajo amenazas, la violó “con acceso carnal”, según un portavoz; y se fue del lugar, dejando a la damnificada en estado de shock.
Esta logró radicar la correspondiente denuncia y, tras la misma, fue trasladada hasta el Gabinete de Abusos contra la Integridad Sexual de la DDI La Plata, donde fue sometida a una batería de exámenes médicos.
En tanto, se le dio intervención a la fiscalía penal en turno, quien al interiorizarse del tema dispuso la inmediata captura del sospechoso. Así, agentes de la fuerza se dirigieron hasta su domicilio y lo aprehendieron por el delito de “abuso sexual”, por lo que deberá rendir cuentas ante la Justicia platense.
Larga pesadilla
A su vez, un hombre de 40 años fue aprehendido en la jornada de ayer por personal policial, acusado de haber abusado sexualmente de su propia hija durante casi una década. Los aberrantes hechos tuvieron lugar en una vivienda del barrio La Loma.
Según indicaron voceros oficiales, la damnificada fue quien realizó la denuncia, y aseguró que su calvario comenzó cuando tenía apenas 6 años y se extendió hasta sus 15. Hoy la víctima es mayor de edad y recién hace poco logró animarse a contar su pesadilla.
En la exposición judicial, aseguró que los abusos tuvieron lugar en la vivienda donde residían con el resto de su familia y que su padre la tenía amenazada tanto a ella como a su madre. Según sus relatos, el sospechoso la obligaba a irse a dormir la siesta con él y, si ella se negaba, la golpeaba.
Asimismo, detalló que al principio los abusos se limitaban a manoseos, pero que después de que sus progenitores se divorciaron, ella era obligada a tomar pastillas cuando se quedaba en la casa del acusado, y él entonces la accedía carnalmente.
Debido a esto, en la jornada de ayer el individuo fue finalmente capturado por los agentes y puesto a disposición de la Justicia. Tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción nº 5.