Amenazaron con secuestrar a su hijo durante un robo, y le comieron hasta lo que había en la heladera

Actuaron tres ladrones, que sorprendieron a una familia de Arana. Conocían los movimientos y hasta los nombres de las víctimas.

Tres delincuentes fuertemente armados cometieron en las últimas horas un brutal robo en una casa de Arana. Los malhechores maniataron a una familia, amenazaron con llevarse secuestrado a uno de los presentes, y hasta cenaron una comida que sacaron del freezer y calentaron en el microondas.

Los ladrones, con barbijos y gorros, llegaron hasta una casa ubicada en 137 entre 98 y 600 a las 20.30 del miércoles. Aprovecharon que su propietario, Hugo (57), salió al patio para alimentar a sus perros y entonces, apuntándolo con armas de fuego, lo amenazaron y lo obligaron a entrar.

En el interior se encontraba su mujer y dos de sus hijos, a quienes maniataron con precintos. En todo momento, los cacos demostraron saber quiénes eran sus víctimas.

“Vos trabajás en el Mercado Central, y por eso tenés plata”, le dijeron a Hugo, quien efectivamente ocupa un puesto en dicho lugar, aunque no es el dueño. Otro detalle que llamó la atención de la familia atacada fue que los hampones conocían los nombres de todos, e inclusive buscaron por los diferentes ambientes de la vivienda a otro de los hijos del hombre, quien tiene 18 años y se independizó, yéndose a vivir al casco urbano.

El botín

Bajo amenazas y fuertes golpes intimidatorios en la cabeza, consiguieron alzarse con una cifra en pesos cuyo monto no trascendió, pero los malhechores querían dólares y aseguraron que si no se los daban, se llevarían cautivo a uno de hijos allí presentes.

Mientras esto pasaba, abrieron el freezer de la heladera, sacaron un alimento y lo pusieron en el microondas, para comerlo una vez que estuvo listo. En el medio, fueron apoderándose de computadoras, celulares, televisores, instrumentos musicales y hasta una pava eléctrica, que cargaron en la camioneta Jeep Renegade de Hugo.

Consumado el ilícito, se dieron a la fuga en ese vehículo y en otro auto de la familia, un Volkswagen Take Up, patente ORN 333. El Jeep apareció en Lisandro Olmos, quemado. El Volkswagen, todavía no se pudo encontrar.

No es el primer asalto que sufre la familia, ya que en junio del año pa­sado también fue atacada, aunque en esa oportunidad los autores del su­ceso fueron más violentos. Según
Hugo, las voces de los delincuentes de uno y otro hecho no se parecían.

Peritos de la Policía Científica y agentes de la fuerza trabajan para intentar dar con los responsables, de quienes hasta el cierre de esta edición nada se sabía.