Brutal pelea en la cárcel de Romero: un penitenciario, en grave estado

Hay otros trece heridos, entre ellos seis agentes de la fuerza. Todo se inició cuando los reclusos no aceptaron una requisa y los atacaron con facas y palos

Un penitenciario grave y otros seis heridos, además de otros siete reclusos, fue el brutal saldo que dejó ayer una violenta pelea dentro del la Unidad carcelaria número 45 de Melchor Romero, en la que debió intervenir hasta un helicóptero y la división canes; señalaron fuentes policiales. 

El hecho se inició cerca de las 11 en dicho lugar, emplazado en 520 y 176, cuando un ejercicio rutinario terminó de la peor manera. Por la información recabada por este medio, cinco encargados de la seguridad, junto al jefe de la requisa, identificado como Maximiliano Ríos, fueron hacia la celda seis del pabellón número ocho, donde abrieron la puerta con el fin de llevarla a cabo .

Pero los reclusos que estaban adentro, al menos siete, los estaban esperando con “facas y con palos”, impidiéndoles llevar adelante su trabajo. “Por lo general, los presos no aceptan las requisas porque suelen tener escondidas cosas prohibidas, como armas blancas caseras o drogas”, le comentó a este medio un vocero, quien pidió extrema reserva de identidad. Un segundo añadió que los retenidos “se les abalanzaron y comenzaron a agredirlos”. 

En medio de la batahola, quienes se llevaron la peor parte fueron los penitenciarios, que no tienen permitido el acceso de armas. 

“Recibieron cortes y golpes en diferentes partes del cuerpo”, añadió una fuente, quien refirió luego que Ríos “sufrió cortes en las manos, en los glúteos y el rostro”, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia, junto a sus compañeros, al Hospital Italiano 

“Rehenes”

“La lesión más importante fue un corte en el cuello”, mencionó un jefe de la fuerza, aunque en principio el estado de salud del jefe de la requisa no correría peligro. 

Personal de la Unidad, off the reccord, le contó a este diario que “(los retenidos) incluso llegaron a tomar a dos de los penitenciarios como rehenes”, y que la situación en un momento se salió tanto de control que “hasta tuvo que intervenir un helicóptero de la fuerza y la división canes, hasta que se logró establecer el control”. 

Una vez que tomaron conocimiento del hecho, personal de la comisaría Decimocuarta, al mando de Juan Ramón Verón y siguiendo las normativas de Ignacio Rosales, de la Jefatura Distrital Oeste, se dirigieron al lugar para llevar adelante el operativo y recuperar la calma en el penal, que vivió una de sus jornadas más dramáticas de los últimos tiempos. 

Pericias científicas en el lugar de los hechos

Así como la versión extraoficial, a la cual Trama Urbana tuvo acceso, habló de la gravedad de lo ocurrido en la Unidad 45, la policial le puso paños fríos. El parte preventivo indicó que los heridos recibieron sólo lesiones leves y aseguró que ninguno de los afectados pasó la noche en el Hospital. 

A su vez, rechazaron absolutamente la intervención de un helicóptero de la fuerza y hasta la presencia de la división canes. Ante la consulta de este medio, personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), abocado a la cárcel de Melchor Romero, se mostró indignado, asegurando y repitiendo que lo sucedido fue realmente grave. 

Por su parte, los siete reclusos que terminaron con lesiones en sus cuerpos fueron derivados a diferentes dependencias una vez que recuperaron el alta médica desde el Hospital Alejandro Korn, donde fueron atendidos (aunque allí negaron haberlo hecho y reconocieron que sólo un recluso llegó hasta allí). 

La idea fue no volver a hacerlos cruzar con los agentes del SPB, para evitar nuevos encontronazos. A su vez, a todos se les iniciará una nueva causa, ya que fueron imputados en el hecho ocurrido. 

En el lugar se llevaron a cabo pericias de rigor para intentar determinar los hechos de manera fehaciente y despejar cualquier duda. 

Mientras tanto, la causa está siendo investigada por la fiscalía penal en turno, bajo la carátula de “resistencia a la autoridad y lesiones”.