Caso Lucas: tres policías apuntaron contra personal de la brigada por el operativo posterior al ataque
Los tres están detenidos por la causa que investiga el encubrimiento del crimen.
Tres policías de la Comisaría Vecinal 4 de la Ciudad de Buenos Aires que se encuentran detenidos acusados de encubrimiento en el crimen de Lucas González, manifestaron ser inocentes y aseguraron que fueron los efectivos de la brigada de esa comuna los que se hicieron cargo de la escena del ataque y de la detención de los amigos del joven asesinado.
El subcomisario Ramón Chocobar y los oficiales Daniel Espinoza y Sebastián Baidón negaron ante el juez Martín del Viso y el fiscal Leonel Gómez Barbella, haber realizado alguna maniobra de encubrimiento o maltratado a los amigos de Lucas.
Chocobar, quien estaba en ese momento a cargo de la dependencia porque su jefe, el también detenido comisario Fabián du Santos, había ido a un acto policial, recordó que al llegar a los pocos minutos a la escena del hecho, ya había una gran cantidad de policías de distintas áreas, aunque "claramente el dominio de la escena estaba en manos de la brigada". Sobre ellos, dijo que si bien no los conoce porque pertenecen a otra dependencia, pudo reconocerlos porque tienen "chalecos celestes" que "no son visibles" y "no tienen gorras". "Son gente vestida de civil y no es distinguible ni es un uniforme reconocido. En la parte de atrás si surge Policía de la Ciudad”, aseguró el subcomisario.
Chocobar reconoció que además vio en la escena a una abogada de Asuntos Internos y dijo que en ningún momento vio un arma en el auto Volkswagen Suran de los adolescentes, la que fue sacada del rodado más tarde y que para los pesquisas fue "plantada" por la policía. Antes de finalizar su indagatoria, el subcomisario, quien dijo que tiene 28 años de servicio, pidió ser excarcelado porque cree que está detenido "injustamente".
Espinoza, declaró que él fue uno de los que ayudó a sacar del auto a Lucas herido de un balazo en la cabeza a pedido de una médica del Same y que luego fue con ella y la víctima hasta el hospital Penna, donde le entregaron un plomo que cayó de entre las ropas del adolescente. Consultado sobre qué vio en el lugar del hecho, Espinoza aseguró que "fue una movida de policías que no es común ver", y mencionó al menos 20 uniformados, incluso un comisario "con gorra", tras quienes llegaron muchos más en distintos móviles.
Finalmente, el oficial Baidón, también chofer de la misma dependencia, y quien fue descripto por testigos como el policía "tatuado" que redujo a los adolescentes, negó haber esposado o tirado al piso a los amigos de Lucas, a quien solo dijo que "revisó". Además aseguró que fueron los policías de la Brigada quienes se hicieron cargo del procedimiento y también dijo haber visto a "una mujer rubia de la brigada" cerca de los chicos detenidos en el piso. Luego mencionó la presencia de una abogada de Asuntos Internos que fue a "asesorar a los efectivos del enfrentamiento", y que se entrevistó con los policías vinculados a ese episodio.
Tras las indagatorias los tres policías quedaron detenidos a disposición judicial. En tanto, los otros dos apresados el domingo último, el oficial Darío Arévalos y el oficial Jonathan Martínez, también de la Comisaría Vecinal 4, se negaron a declarar.