Con muerte cerebral, pero libre para la Justicia

El joven de 18 años baleado por un efectivo de la fuerza en el barrio de San Carlos, en el marco de una persecución, continúa internado con muerte cerebral, mientras que la fiscal del caso resolvió dejarlo en libertad, ya que todavía no pudo acreditar que haya participado de una serie de robos junto con un cómplice, quien se mantiene aprehendido, señalaron ayer fuentes judiciales. 

La decisión fue tomada por Leila Aguilar, de la UFI 5, quien solo imputó al herido por la figura de “tenencia ilegal de arma de uso civil”, un delito excarcelable, ya que al lado del cuerpo se halló una pistola calibre .22. En tanto, la familia del baleado aseguró: “Lo están ensuciando, es inocente y por eso lo dejan libre”.  

Se supo también que el chico tenía antecedentes penales, aunque todos siendo menor de edad. Acerca de su cómplice, continuará tras las rejas, ya que contaba con el beneficio de la libertad condicional y volvió a incurrir en una falta judicial. 

Por último, el sargento que repelió la agresión y disparó con su arma reglamentaria continuará libre, a la espera de las pericias balísticas. 

Como ha informado este medio, dos motochorros cometieron un raid delictivo que se inició en 58 entre 23 y 24. Fueron divisados por agentes de la fuerza en 520 y 155 y se inició una persecución que terminó en 155 y 38, cuando el conductor del rodado perdió el control y cayó. A él lo atraparon, mientras que el restante corrió, sacó un arma de fuego y en ese instante un disparo policial le atravesó la cabeza. El proyectil ingresó por el parietal izquierdo y salió por el derecho, con pérdida de masa encefálica. 

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