Los damnificados, entre ellos dos ancianos, debieron recibir contención de la Dirección General de Asistencia a la Víctima. Aún nada se sabe de los malvivientes. Fue primicia de Hoy.
Pasaron un momento horrible, muy tenso. Apenas ahora se están recomponiendo, pero continúan con miedo”. La frase pertenece a un detective que analiza el violento robo que sufrió una familia de Lisandro Olmos y hace referencia a los damnificados, entre los que se encuentran dos ancianos. El suceso fue tan traumático que todos debieron recibir la contención de la Dirección General de Asistencia a la Víctima, teniendo permanente contacto con la psicopedagoga Romina Salomoni.
En tanto, pese a que los agentes de la seccional Decimoquinta siguen analizando el ilícito y buscando a los responsables, nada se sabe de ellos y hasta el cierre de esta edición su paradero era una verdadera incógnita.
Eso generó molestias entre los vecinos de la zona y varios de ellos se comunicaron con diario Hoy para manifestar sus quejas y sus enojos. Uno de ellos expresó: “Somos vulnerables por el lugar en donde estamos, alejados del centro y en la zona de quintas. Nadie vela por nosotros, nadie nos cuida. Hemos marchado en otras ocasiones contra la comisaría, porque vemos que su titular no se mueve, y el servicio de calle (llamado Gabinete Técnico Operativo) tampoco”.
Un segundo frentista sospecha que “la zona está liberada”, ya que “los ladrones tienen todo el tiempo del mundo para venir, golpear, amenazar y apoderarse de cosas ajenas, y nunca se los agarra. Necesitamos que la Policía de la zona actúe, que trabaje como trabajamos nosotros”.
Por último, un tercero aseveró: “Entraderas sufrimos a diario, y son cada vez más violentas. ¿Están esperando que nos maten o nos lleven cautivos para comenzar a actuar?”.
Sin pistas
El hecho, contado en exclusiva por Trama Urbana en su edición anterior, se registró la mañana del sábado en un inmueble de la avenida 44 y 208, y tuvo como víctimas a un hombre de 81 años, una mujer de 82 y otras cuatro personas, de 35, 43, 45 y 51 años.
Todos estaban en la tranquilidad de su hogar cuando dos hampones, con vestimentas del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), se metieron en el interior, los amenazaron con armas de fuego y los maniataron con sogas de embalaje.
Con la situación controlada, y siempre bajo intimidaciones, recorrieron cada sector del lugar con total tranquilidad. Se apoderaron así de una suma en efectivo que alcanza los $50.000, un iPad, una tablet, cuatro celulares y también del vehículo de los perjudicados, tratándose de Peugeot 208 color gris y patente AD034RH.
Se dieron a la fuga dejando a las víctimas atadas y aún permanecen prófugos. En ese sentido, un pesquisa admitió: “No tenemos datos certeros para poder ubicarlos”. Y ahora analizan si pertenecen realmente al SPB. Se abrió una causa penal en la UFI número 9 de Autores Ignorados por el delito de “robo calificado”.