Dos mecheras robaron una gran pila de pantalones en cuestión de minutos
El hecho ocurrió en un negocio de Mar del Plata y quedó registrado por la cámara de seguridad del comercio.
videoUn vecino de la joven y de su pareja persiguió al sospechoso hasta 7 y 32 y, en el trayecto, llamó al 911. Detalló que Marcelo Dobal trabajaba en la casa de las víctimas.
21/09/2021 - 00:00hs
En el marco del juicio a Marcelo Oscar Dobal (28), acusado de asesinar a mazazos a la martillera Sabrina Atonioli Ango (33) y de herir a su esposo, ayer declaró ante el Tribunal Oral Criminal n° 3 de La Plata el hombre que persiguió al imputado y ayudó a detenerlo.
Hernán Ramiro Santini comentó que el 23 de agosto del 2018 estaba trabajando en su taller de enmarcado de obras de arte cuando escuchó gritos de pedidos de auxilio. “Cuando me voy a acercar a la puerta para salir, veo a una persona corriendo hacia (la avenida) 32, que tenía una remera gris y azul. Relacioné que tenía que ver con la situación de gritos”, contó a través de videoconferencia desde Australia.
“Sigo escuchando gritos, me acerco y veo a un vecino mío. En el momento no lo reconocí porque estaba bañado en sangre, y a medida que me aproximo voy viendo la gravedad de esa persona: vi que tenía un agujero grande en la cabeza y algo en la espalda, que relacioné con un cuchillo”, agregó el testigo. Ahí notó que el herido era Juan Ignacio Plotycia, marido de la joven asesinada.
Fue entonces que Santini le dijo a un vecino que llame a la Policía y a la ambulancia, y éste le contestó que ya los había llamado. “Entonces decidí agarrar mi bicicleta y empecé a seguir (al sospechoso) sin ánimo de atraparlo. Lo veo antes de las vías, lo identifico y lo empiezo a seguir. Él entró a una ferretería de 2 y 32, donde yo iba habitualmente a comprar cosas para mi taller”, continuó el hombre.
El momento de la captura
“Cuando él (el acusado) entró, yo me quedé afuera, esperando a unos 20 metros. Como vi que se estaba demorando, deduje que entró a robar y me acerqué a ver a través del vidrio. Justo esta persona salió con una botella de Coca-Cola con un líquido transparente. Cuando salió no me vio y empezó de nuevo a correr por 32. En un momento, cruzó la rambla. Ahí se sacó la remera y con el agua comenzó a limpiar la sangre”, detalló.
En un momento, el vecino de Plotycia sacó su celular y llamó al 911 para indicar que perseguía a un hombre sospechoso y la dirección en que éste iba. Sin embargo, cuando el patrullero pasó cerca del acusado, éste simuló hablar por teléfono, se escondió cerca de un cantero, y logró evitar que lo atrapen.
Después, el sujeto empezó a correr nuevamente en dirección a calle 7, por lo que el testigo se volvió a comunicar con el 911. El sospechoso “pasó la estación de servicio de YPF y ahí vi dos motos de la Policía. A la vuelta, pasó otro patrullero y medio como que me tiré encima marcándoles quién era (el sujeto) y lo agarraron”, relató Santini. Luego, el vecino volvió frente a la casa de la pareja atacada, donde ya había llegado una ambulancia y efectivos policiales.