General Rodríguez: Una joven fue atropellada por un conductor que se dio a la fuga
El conductor del vehículo iba a alta velocidad y la joven debió ser hospitalizada como consecuencia de las graves heridas.
Un oficial dijo que lo trata de “putito, trolito y susanito” tras enterarse de su orientación sexual. Dos compañeras de la víctima también dijeron ser acosadas.
14/07/2022 - 01:29hs
Gravísimas denuncias recayeron en las últimas horas sobre el titular de la comisaría Tercera de La Plata, ubicada en el castigado barrio de Los Hornos, uno de los más vulnerables en materia de seguridad.
Un oficial de la Policía Bonaerense que presta servicios en dicha dependencia expuso judicialmente que es acosado sexualmente por el comisario y por un compañero, a la vez que refirió también malos tratos: Ahora será la Unidad Funcional de Instrucción número 6 quien deberá investigar lo sucedido.
De acuerdo a la víctima, su calvario tuvo punto de inicio un mes atrás, cuando los denunciados se enteraron de su orientación sexual y cada vez que entra a tomar servicio, tiene que escuchar que se refieren a él como “el putito”; “el trolito” y “el susanito”.
Esos agravios son dichos adelante de otras personas y, siempre en base al testimonio del perjudicado, hace que trabaje de mala manera y hasta lo llevó a pensar en no presentarse a cumplir sus tareas.
Dos compañeras suyas aseveraron sufrir la misma pesadilla de parte del mismo jefe policial y estarían dispuestas a prestar su testimonio ante la Justicia. Ellas detallaron, además, que el hombre les envía mensajes intimidatorios a través de WhatsApp.
Como si fuese poco, dentro de la comisaría otros numerarios hablaron inclusive del “cobro de coimas”.
Una zona castigada
Para colmo de males, el comisario hace poco asumió en el cargo y se hizo cargo de una jurisdicción maltratada por los ladrones, que atacan a diario y en cualquier momento. Los vecinos, cansados, repitieronuna y otra vez que “la zona está liberada”, pero sus reclamos, pese a la cantidad de manifestaciones que llevaron a cabo, nunca llegan a buen puerto.
“Ya estamos hartos de pedir patrulleros y seguridad. Solo pasan, y cuando lo hacen, que no es siempre, es por la avenida 137, pero no se meten al fondo. Tenemos que vivir con entraderas y motochorros, que agreden a niños y abuelos. No hacen distinción.
Es una vergüenza la Policía en La Plata”, dijo un frentista. Y otro lo acompañó: “Realizamos durante meses marchas, pero no sirvió de nada. La inseguridad no se redujo en lo más mínimo”.