“Matala, matala”: grave amenaza a la abuela de Pía, la niña asesinada en Ensenada

La abuela de Pía, la niña asesinada de un disparo en el ojo por parte de un grupo de sujetos en su casa de la ciudad de Ensenada, ahora denunció ante las autoridades que uno de los involucrados en el tiroteo la amenazó de muerte cuando caminaba por la calle.

El episodio habría tenido lugar durante el último fin de semana, cuando Carolina, la abuela de la menor, se encontraba por la zona de 117 y 96, en la localidad de Villa Elvira. En ese momento, aparecieron dos hombres a bordo de una motocicleta y se cruzaron en su camino. Uno de ellos se bajó del rodado, sacó un arma y le apuntó en el rostro.

En ese instante, el otro individuo dijo algo que le heló la sangre. Le gritó a su cómplice: “Matala, Matala”. Fueron unos segundos en los que el delincuentes se quedó allí, apuntándole, pero finalmente desistió de su actitud y guardó su arma. “Acá no, hay cámaras y mucha gente. Vamos a hacer las cosas bien”, contestó.

Tras esto, volvió a la moto y los dos masculinos escaparon velozmente por la calle 96, en dirección a Avenida 1. Por su parte, la mujer se refugió en uno de los comercios de la zona y llamó a su pareja para que la fuera a buscar. Después de contarle lo sucedido, fueron a realizar la correspondiente denuncia ante las autoridades.

Cabe mencionar que Carolina aseguró que reconoció al sujeto que empuñaba el arma, una pistola calibre 9 milímetros, y que se trataría del mismo hombre que efectuó el disparo mortal la noche que mataron a su nieta. Ahora, la abuela de la pequeña Pía pide que se encuentre al responsable y continúa con el reclamo de Justicia por el crimen de la pequeña.

Como bien informó diario Hoy, todo sucedió en una casa en 123 y 50, donde unas personas efectuaron varios disparos. Uno de ellos dio en el ojo derecho de la niña, que murió prácticamente en el acto.

Todo el conflicto se habría desatado por la venta de dicha propiedad y el ataque a tiros se debería justamente por una deuda, aunque las víctimas siempre negaron deber dinero. Uno de los involucrados fue capturado por los familiares de Pía mientras escapaba.