Se registró un nuevo caso en el que la Justicia hace oídos sordos a las denuncias de las víctimas de violencia de género.
Se registró un nuevo caso en el que la Justicia hace oídos sordos a las denuncias de las víctimas de violencia de género, cuando una mujer realizó una presentación en la que daba cuenta de que su expareja había intentado asesinarla a puñaladas, pero los magistrados decidieron caratular la causa apenas como lesiones leves.
Según refirió la damnificada, el hombre con el cual compartió una relación tiempo atrás quiso matarla en medio de una discusión, pero afortunadamente pudo escapar. Luego del violento episodio, logró que le otorgaran una medida cautelar que establece una restricción de acercamiento, pero ella pide también la restitución de sus pertenencias y la tenencia de sus hijos.
Aparentemente, todas sus cosas quedaron en la vivienda del acusado, quien además de amenazarla se niega a devolvérselas y hasta incluso habría incinerado parte de sus bienes. A pesar de la perimetral, se siente desprotegida y solicita que cambien la carátula, ya que sostiene que su expareja intentó matarla.