El policía acusado de matar a Luciano se negó a declarar

Maximiliano Abel González, el policía detenido por el ataque, compadeció ante los tribunales de Mar del Plata.

A poco más de un día del crimen de Luciano Olivera, el joven de 16 años acribillado por la policía luego de que se negara a ser identificado en un control policial, el agente de la Policía Bonaerense que efectuó el disparo declarará hoy en los tribunales de Mar del Plata.

Se trata de Maximiliano Abel González de 25 años quien quedó detenido apenas ocurrido el hecho por sus propios pares, según explicó "se le escapó" el disparo que acabó con la vida del joven.

Según explicaron familiares de Lucio, González ya manifestaba cierta animosidad contra el joven y sus amigos a quien, según relató la familia, hacia cosas contra el grupo y los amigos.

"Este pibe ya venía haciéndole cosas a todo el grupo de amigos, los paraba y los ponía contra el patrullero haciéndose el dueño de no sé qué mierda", denunció una de las familiares de la víctima.

Otros familiares de Lucio aseguraron que el policía había festejado su cumpleaños la noche anterior y había asistido a cumplir con su deber "drogado" pero esta versión no fue acreditada por la Justicia.

Lucio Olivera tenía 16 años, al momento del encuentro fatal con González estaba circulando con su moto cuando pasó por el retén en el que estaba el oficial. Olivera se habría negado a ser identificado y en ese contexto comenzó una persecución cuyo desenlace fue fatal.

La fiscal habló al respecto y confirmó que el acusado "se negó a declarar" y añadió "la muerte fue inmediata, la bala entró por el corazón y salió por la espalda".

El caso

El hecho ocurrió pasadas las 3 de la madrugada del jueves pasado, cuando un patrullero con cuatro efectivos policiales a bordo pretendió, supuestamente, identificar al adolescente, que se trasladaba a bordo de una motocicleta marca Yamaha YBR 125 de color roja y que, como en teoría se negó a frenar, comenzaron a perseguirlo.

Tras ello, por cuestiones que todavía son materia de investigación, los efectivos se cruzaron en su camino en la avenida 9, entre las calles 32 y 34. Luego de bajar de la patrulla, uno de ellos le efectuó una detonación con su arma reglamentaria, una pistola calibre 9 milímetros, hiriéndolo de muerte. “Se me escapó el disparo”, había declarado González en un principio.

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