Horror en un geriátrico: escucharon gritos y hallaron a seis abuelos atados

Varios vecinos del barrio cordobés San Vicente alertaron a la Policía por gritos en un geriátrico y cuando los agentes arribaron a la institución hallaron a seis abuelos atados en sus camas.

La secuencia escandalosa sucedió en la madrugada del viernes cuando un vecino se comunicó al 911 para advertir que en un geriátrico, ubicado en Estados Unidos al 2.477, se escuchaban gritos, sobre todo de un hombre que pedía auxilio.

Ante la denuncia, efectivos se acercaron hasta el lugar y al ingresar encontraron a un anciano atado en su cama, a lo que las cuidadores del turno noche explicaron que lo hicieron porque se autolesionaba.

La sorpresa fue aún mayor cuando verificaron otras habitaciones y hallaron a otros cinco pacientes más inmovilizados, de un total de 14 jubilados.

En medio del procedimiento el dueño del geriátrico llegó y ante los medios locales contó el accionar: “El hombre de 94 años se alteró y no se le puede dar nada para dormir porque tiene problemas cardíacos”.

“Sabemos que estaba gritando y que un vecino llamó a la Policía, que no está mal, pero me molestó que me podría haber llamado a mí y prefirió llamar al 911”, expresó. Acerca de los otros pacientes, dijo que también se les realizó este procedimiento para “evitar una tragedia”.

Aunque no hay información oficial, se señaló que el lugar funcionaba sin razón social.

Pelea y muerte en la calle

Un hombre de 34 años discutió con otro y, en medio de la pelea y por motivos que se desconocen, le disparó en el rostro causándole la muerte de manera inmediata.

El hecho ocurrió en la madrugada del viernes en la provincia de Córdoba, en la villa 9 de Julio, en el cruce de las calles Coquena y Sinchi Roca.

Tras el hecho, el damnificado fue trasladado en auto por un vecino al Hospital de Pronta Atención Cura Brochero, en barrio Argüello, en donde personal médico lo sometió a maniobras de reanimación.

Según los médicos, se constató que el diagnóstico de la muerte corresponde a un paro cardiorrespiratorio por herida de arma de fuego, con orificio de entrada en zona superciliar derecha y orificio de salida en la región occipital.