El hermano de “Lolo” Regueiro, fallecido durante la represión policial en el Bosque, apuntó contra el jefe comunal de La Plata. “Como intendente, tiene que mandar ambulancias y médicos a hospitales”, expresó.
Continúa la conmoción y el pesar por la muerte de César “Lolo” Regueiro (57), quien fue a ver el partido entre Gimnasia y Boca en el Bosque durante la noche del jueves y nunca regresó a su casa ya que la represión policial, con disparos y gases lacrimógenos se lo impidió.
Su hermano Oscar, entre lágrimas, no dudó en aseverar: “A mi hermano lo mató la represión policial. Fue a ver un partido de fútbol, como fue todo el mundo. Él no muere porque la tribuna o el paravalancha o la bandera de Gimnasia lo agredió. A mi hermano lo agredió la Policía de la Provincia de Buenos Aires”.
En tanto, atacó a Julio Garro por hacer política en medio del desastre y la tragedia: “Yo trabajé en ambulancias y sé lo que es trabajar en emergencias. Garro, como intendente, tiene que mandar a ambulancias, ya sean del SAME o 107, a trabajar. Tiene que mandar médicos y paramédicos, y derivarlos a hospitales públicos y privados, pero no hacer política con la gente herida y muerta, como cuando dijo que estaba a disposición”.
En otro pasaje, el hombre contó: “Pedimos justicia por César Gustavo Regueiro, una persona de bien, un trabajador municipal, una persona muy querida. No se merecía morir como murió, mi hermano no murió por un tema de violencia, a mi hermano lo mató la represión policial”.
En diálogo exclusivo con este multimedio, Oscar desmintió que “Lolo” tuviera “problemas de corazón, como se dice. Lo ahogó el gas que tiraron y quedó desvanecido. No lo ayudó nadie, la ambulancia lo dejó tirado. Cuando cayó pidió ayuda, pero la Policía tiraba gases y lo ahogó peor y falleció por eso”. Añadió que “lo más triste es que murió delante de los dos nietos y los hijos”.
Un solo herido en observación
En tanto, hasta el cierre de esta edición solo permanecía en observación una persona a la espera de atención médica, ya que presentaba una lesión maxilofacial producto de un piedrazo que le pegaron durante la represión en las inmediaciones del estadio de Gimnasia.
A su vez, fuentes oficiales desmintieron que hay “un niño afectado en uno de sus ojos”, como se viene especulando desde el jueves. De hecho, varios aseveraron que hasta había perdido la visión. “Se informa que el sistema de salud público no registró el ingreso de personas con lesiones oftalmológicas graves”, informan los portavoces.