Policía sufrió un gravísimo accidente en Etcheverry y se salvó de milagro
Viajaba junto a su hija de cuatro años y su marido. Perdieron el control tras un desperfecto, lo que los hizo volcar al costado de la ruta.
Los robos no cesan y se registraron distintos hechos en Gonnet y City Bell. Los vecinos exigen que se incrementen los controles.
21/01/2024 - 00:49hs
La Zona Norte de nuestra ciudad es una de las más castigadas por la incontrolable ola de inseguridad. En las últimas horas, se registraron distintos episodios que ponen en alerta a los vecinos de Gonnet, City Bell, Villa Elisa y alrededores. Ante la repetición de robos, exigieron que se incrementen los patrullajes para tratar de vivir un poco más tranquilos.
Uno de los tantos hechos sucedió en la calle 18, entre 488 y 489, cuando alrededor de las tres de la tarde, a plena luz del día, delincuentes ingresaron a una vivienda aprovechando la ausencia de sus moradores. En este caso, los hampones perpetraron un ataque bajo la modalidad conocida como escruche y, tras forzar el portón del acceso, recorrieron todos los rincones de la finca.
Cuando estaban en el dormitorio comenzó a sonar la alarma y, por tal motivo, la dueña regresó lo más rápido que pudo a su domicilio. Al arribar se dio cuenta de que ladrones habían ingresado, por lo que no dudó en llamar al sistema de emergencia 911 para pedir la presencia de los uniformados y a partir de allí comenzó la tarea para determinar los faltantes.
De esta forma, se corroboró que los maleantes se alzaron con un jugoso botín que asciende a unos 7 millones entre pesos y dólares, que las víctimas tenían guardadas a modo de ahorro. No conformes con eso, también se alzaron con una notebook, un celular iPhone 11, una tablet y un reloj de marca. Se dieron a la fuga presuntamente en un automóvil Peugeot 208 de color blanco.
Un barrio a la deriva
En un barrio de City Bell se registraron al menos cinco robos en los últimos tres meses, de los cuales cuatro de ellos fueron en viviendas y el restante sucedió en un local comercial. Por tal motivo, los vecinos se sienten abandonados a su suerte y vienen reclamando mayor presencia policial, sobre todo durante las madrugadas, que es cuando suelen ocurrir los hechos de inseguridad.
La cuadra que viene sufriendo ataques constantemente es la que está ubicada sobre la calle 467, entre 14 C y 15, curiosamente a muy pocos metros de la comisaría Décima. Pasada la medianoche se vuelve tierra de nadie y los escruches se convirtieron en una moneda corriente, afectando a varios de los frentistas de la zona.
Ateniendo a esta situación, algunos de los damnificados y el resto de los habitantes del vecindario se reunieron para redactar un comunicado que fue entregado a las autoridades de la seccional policial. En el mismo, exigieron un mayor control para tratar de evitar que continúen registrándose estos asaltos.