Damián Lezcano Mendoza y su sobrino quedaron arrestados
por el caso, mientras avanza la investigación con el primer indicio
hallado en la escena del homicidio
Damián Lezcano Mendoza (de 70 años) y su sobrino Claudio Andrés Lezcano (de 29) fueron formalmente imputados como coautores del femicidio de Nancy Videla, la mujer que fue asesinada y luego hallada en el interior de una propiedad ubicada en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge tras permanecer desaparecida durante varios días.
En ese marco, se realizó un nuevo allanamiento con la participación de los peritos especializados. De acuerdo a los resultados, los investigadores creen haber encontrado la escena primaria del crimen, tras hallar presuntos rastros hemáticos en una de las habitaciones de la casa. Allí hace una semana fue encontrado sepultado el cadáver de la víctima.
El procedimiento, del que se ocupó el personal de la Policía Científica, la División Homicidios de Policía de la Ciudad y la DDI de Lomas de Zamora, fue ordenado por el juez Javier Sánchez Sarmiento, quien subroga en estos días el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 1, a cargo de la causa, porque su par Diego Slupski está de licencia.
Según lo que se desprende del trabajo realizado, las fuentes judiciales explicaron que en esa habitación de la finca de la calle Bucarest 2531 del partido de Lomas de Zamora dio positivo el análisis de reactivo para detectar manchas de sangre lavadas conocido como Luminol. Se levantaron muestras de presunto tejido hemático que serán analizadas en laboratorio para determinar si concuerda con el ADN de Videla.
Por tal motivo, los pesquisas creen que la asesinaron en ese lugar y luego hicieron la obra del contrapiso para ocultar el cadáver. Por lo pronto, el juez interrogó al sobrino del principal acusado, que fue arrestado en las últimas horas debido a que existen pruebas que lo vinculan con el hecho.
De todos modos, tanto él como su tío se negaron a declarar y quedaron imputados como presuntos coautores de un “homicidio doblemente agravado por violencia de género (femicidio) y por criminis causae”, es decir, matar para ocultar otro delito, en este caso un supuesto ataque sexual, y lograr la impunidad.