Maldita inseguridad: mataron a una anciana por 40.000 pesos

La Provincia de Buenos Aires en general y el Conurbano en particular continúan sumergidos en una histórica ola de inseguridad que se cobra vidas inocentes a diario, sin que las autoridades hagan absolutamente nada más que echarse la culpa entre sí. En las últimas horas, una anciana de 90 años fue asesinada en su casa de El Palomar por un grupo de delincuentes que la torturó, la maniató y le sustrajo la ridícula cifra de 40.000, para después darse a la fuga y hasta el momento permanecen en la clandestinidad.

Fue la hija de la víctima quien descubrió el suceso y el cuerpo de la jubilada. Como todas las mañanas se dirigió al inmueble y lo halló con la puerta principal abierta y con los barrotes de una ventana forzados. Notó a su vez todo revuelto y pronto fue hasta el dormitorio de su madre, donde la descubrió, estaba en la cama, aparentemente sin signos vitales y con un precinto en la mano derecha.

Llamó al 911 y arribaron luego agentes de la comisaría Quinta de Villa Sarmiento y una unidad del SAME, cuyos médicos constataron el deceso de la mujer, identificada como Beatriz Noemí Vaccarezza. Por el momento se informó que sus familiares constataron el faltante de, al menos, $40.000 en efectivo, un revólver calibre .22, joyas y una notebook.

La causa es investigada por la fiscal Paula Salevski, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº4 de Morón y fue caratulada como “homicidio”. En tanto, se avanza con la toma de pericias, testimonios y el análisis de las cámaras de seguridad para dar con los responsables, de quienes nada se sabe.

“Estas lacras mataron a una mujer mayor. Fue una situación extrema, de mucha violencia”, describió el secretario de seguridad de Morón.

Policía fusilado

A su vez, un efectivo retirado de la Policía Federal Argentina fue asesinado el jueves a la tarde en Cuartel V, partido de Moreno, durante un asalto a mano armada perpetrado por una banda que lo emboscó y le robó una importante suma de dinero.

Sergio Pardo (58) fue sorprendido en la intersección de ruta 24 y Conscripto Bernardi, mientras se dirigía en su camioneta a una empresa de colectivos para realizar el pago de salarios del personal. Sin que lo advirtiera, lo seguían en una Toyota Hilux, que había sido robada una semana antes en José C. Paz.

Los cacos le cruzaron el vehículo, obligándolo a detener, y ahí se inició un tiroteo. En medio del fuego cruzado, la víctima recibió un disparo en la ingle que le provocó una hemorragia fatal, que le quitó la vida en el lugar sin llegar a ser asistido.

Fuentes del caso señalaron que la organización delictiva habría actuado con información previa sobre el recorrido y el dinero que transportaba la víctima. En el interior de la camioneta abandonada por los maleantes, peritos de Policía Científica hallaron al menos ocho proyectiles calibre 7,62, además de un ariete, lo que refuerza la hipótesis de un ataque organizado y preparado para vulnerar cualquier obstáculo.

Consumado el suceso, los implicados escaparon a bordo de la Volkswagen Amarok del damnificado y dejaron la Hilux atascada en el bulevar que divide ambas manos de la ruta. “Había mucha sangre en el rodado sustraído, por lo que se presume que alguno de los delincuentes fue herido en el tiroteo”, señalaron los voceros consultados.

Minutos después del crimen, un llamado al 911 alertó a la Policía, que montó un operativo cerrojo en la zona. Un patrullero del Comando de Patrullas de Moreno detectó la Amarok circulando por la intersección de Río de la Plata y Somellera, lo que dio inicio a un segundo enfrentamiento armado. Lamentablemente, los delincuentes lograron huir y hasta el cierre de la presente edición se mantenían prófugos.

La carátula del caso es “homicidio agravado criminis causa, robos agravados reiterados por ser en poblado y en banda, y atentado y resistencia a la autoridad”.