“Mi hijo estaba jugando y perdió la vida ya que no hay vigilancia ni protección en la obra”

Palabras de Rito Aguirre, padre de Jonás, el niño de 10 años que ayer fue hallado ahogado en la pileta de una construcción. Los peritos intentan establecer si cayó al agua o se metió de forma voluntaria. Denuncian falta de medidas de prevención

El cuerpo sin vida de un niño de 10 años, identificado como Jonás Aguirre, fue hallado en la mañana de ayer. El mismo se encontraba en el fondo de una pileta, en una obra en construcción de lo que será un barrio privado, ubicado en 133 y 86 de Altos de San Lorenzo. El pequeño, que tenía un retraso madurativo, había sido reportado como perdido en la tarde del martes.

Trama Urbana dialogó con Rito Aguirre, el padre del niño, quien relató detalles del hecho. “Los nenes estaban jugando y se fueron acá a la vuelta. Al rato, salimos a buscarlo y no lo encontramos. Cuando empezamos a preguntar a los vecinos, ninguno lo había visto”, dijo el hombre y agregó que, “por su condición, Jonás a veces se alejaba de casa, pero siempre regresaba”.

De inmediato, sus padres y los vecinos comenzaron a buscarlo, pero no lograron dar con él, por lo que dieron aviso a la Policía. “Nos dijeron que teníamos que esperar 24 horas. Les pedimos si podían ir a buscar al barrio privado que está en construcción, pero no hicieron nada”, relató Rito. Asimismo, afirmó: “Lo estuvimos buscando toda la noche. Yo salí con una linterna y lo busqué por todos lados, pero no pude entrar al predio y la Policía tampoco lo buscó ahí”.

Cabe destacar que, según los dichos del padre de Jonás, la obra queda sin supervisión alguna luego de las 17, cuando los albañiles se retiran. “Mi hijo estaba jugando y perdió la vida ya que no hay vigilancia ni protección en la obra. Es un barrio privado, no sabíamos que había una pileta y mucho menos llena de agua. Dejan el portón cerrado, pero luego descubrimos que al costado hay un hueco en el alambre”.

Al día siguiente, los obreros encontraron el cuerpo del pequeño en la piscina, por lo que llamaron a la Policía y al dueño del predio: “Cuando hablé con el encargado del lugar me trató mal, me dijo: calmate y después vamos a hablar, como si quisiera arreglarme con plata. Yo le dije que mi hijo estaba muerto, que ya otra cosa no me importaba”, comentó afligido el hombre, que hace algunos años ya había perdido a su primogénito.

Por su parte, peritos trabajaron en la escena para determinar las causas por las que se ahogó el niño. La hipótesis principal es que ingresó al agua por sus propios medios, ya que sus zapatillas se encontraban al lado de la piscina. Además, el cuerpo del infante no presentaba golpes a simple vista.