El anciano salvajemente golpeado debió ser intervenido quirúrgicamente. Los delincuentes continúan prófugos.
El violento robo que sufrió una familia de la localidad platense de Villa Elvira continúa generando conmoción en todo el barrio. Hace apenas una semana habían subido las persianas de un kiosco y sufrieron un salvaje asalto por parte de un grupo de delincuentes que, no contentos con llevarse todo, atacaron a un hombre mayor y le provocaron graves heridas.
Debido a la brutalidad con la que actuaron los maleantes en el almacén de calle 1 y 600, la víctima de 76 años sufrió distintas heridas de consideración, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en un centro asistencial de nuestra ciudad. Los golpes le generaron una fractura en la cadera y una complicación en las placas que ya tenía colocadas en su cuerpo.
Mientras el damnificado permanece internado en observación a la espera de una evolución favorable, los ladrones continúan prófugos de la Justicia y poco se sabe de ellos. Su accionar quedó registrado por las cámaras de seguridad instaladas en la zona y se puede apreciar todos sus movimientos al momento de escapar.
Al comercio ingresaron tres delincuentes, mientras otros dos cómplices se quedaron en la puerta haciendo de campana y esperando a bordo de un Peugeot 307 de color negro.
Una vez que se hicieron del botín compuesto por televisores, equipos de música, celulares, una balanza, zapatillas y hasta botellas de bebidas, entre otros objetos de valor, se dieron a la fuga en el mismo vehículo en el que llegaron.
Por otra parte, las víctimas cuentan también con una grabación donde aparecen los presuntos ladrones horas antes de perpetrar el hecho, haciendo tareas de inteligencia. Se los ve en el automóvil con el que durante la noche arribaron al lugar. Una vez allí, ingresaron al local, encañonaron a la dueña y luego se metieron a la casa de sus suegros.
Según la relató la mujer, de los tres malvivientes que entraron al comercio, uno de ellos era mayor de edad y tenía entre 25 y 30 años, mientras que los dos restantes parecían menores de entre 15 y 17. A pesar de todos los datos, las descripciones y las imágenes de las cámaras de seguridad, los hampones todavía no fueron identificados y se desconoce su paradero.
Además, la indignación de la víctima se acrecentó teniendo en cuenta que una vecina se percató del robo y llamó al 911, pero los patrulleros llegaron luego de que finalizara el episodio, que duró cerca de 20 minutos. Denunció que viven en una zona liberada.