Sicarios balearon al dueño y a un empleado de un supermercado

Momentos de extrema tensión se vivieron dentro de un autoservicio debido a una feroz balacera que culminó con el dueño del comercio y uno de sus empleados heridos. Aparentemente, se trataría de un ataque cometido por sicarios, por lo que se sospecha que podría haber estado planificado por integrantes de la “mafia china”.

La violenta agresión ocurrió en un supermercado ubicado en calle Coronel Ramón Lorenzo Falcón al 3200, casi en el cruce con Ibarrola y a apenas dos cuadras de avenida General Paz, en la localidad bonaerense de Ciudadela, partido de Morón. Según la información que trascendió, fueron dos los implicados que se desplazaban a bordo de un automóvil.

De acuerdo a la reconstrucción realizada por los investigadores, los sospechosos arribaron al lugar de los hechos en un Ford Fiesta Kinetic, presuntamente sin su patente colocada. Posteriormente, uno de ellos extrajo una pistola desde sus ropas y comenzó a realizar una serie de disparos contra el interior del local, lesionando a ambos damnificados.

Sin descender del coche, los atacantes escaparon en el vehículo a gran velocidad y no dejaron rastros. Enseguida, como parte de la pesquisa, crecieron las sospechas de un atentado perpetrado por la mafia china, debido a que días atrás el comerciante había recibido un texto, escrito en idioma oriental, en el que se le exigía el pago de dinero a modo de extorsión.

Fueron atendidos

Ya con los agresores en fuga, los presentes llamaron al 911 para pedir por la presencia de las autoridades. A los pocos minutos arribaron los médicos y constataron que el dueño del autoservicio, un hombre de 45 años, presentaba heridas de bala en las piernas, mientras que el otro trabajador, de 40 y de origen boliviano, fue alcanzado por al menos un proyectil en uno de los tobillos.

Al mismo tiempo, el personal de la comisaría Decimosegunda del distrito, en conjunto con la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de la zona y los peritos de la Policía Científica, llevaron a cabo las tareas de rigor tendientes a esclarecer lo acontecido y corroborar la hipótesis principal.

Por lo pronto, en el caso tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción n° 1 de los tribunales de la jurisdicción, que dio inicio a una causa penal que preventivamente fue caratulada como “extorsión y lesiones graves”.