“Fiestas negras”: los horrores que vivía la niña asesinada en Córdoba
"La menor fue asesinada para tapar un delito precedente”, informó el fiscal de la causa.
El abuelo de Aralí Vivas, la menor de ocho asesinada en Córdoba, reforzó la hipótesis de los abusos que sufrió la niña y señaló la existencia de “fiestas negras” en la vivienda donde la víctima y sus hermanos vivían.
Omar Rauch detalló que a su nieta la “violaron y mataron en ese momento” y que después prendieron fuego la vivienda para ocultar el crimen. “Lamentablemente es posible que no sepamos cuál de los dos la abusó, pero los dos están implicados… La investigación está casi concluida”, sostuvo.
En las últimas horas habían trascendido elocuentes datos dados a conocer por el fiscal Oscar Grieco quien resaltó que “la menor fue asesinada para tapar un delito precedente”, que podría tratarse de un abuso sexual y agregó que hay "testimonios de dichos espontáneos" de uno de los acusados, quien aseguró que "era costumbre abusar de esa niña”.
En este marco, Rauch explicó que cuando su hija, la mamá de Aralí, no se encontraba en la vivienda, se realizaban “fiestas negras”.
Sobre su hija, quien se encuentra detenida por el delito de “omisión de cuidados”, manifestó que ya no tenía problemas con las drogas: “Fue sometida a una serie de estudios y pericias de los especialistas antes de que le devuelvan los niños”.
A su vez, intentó defenderla al destacar que el día anterior había viajado hasta otra localidad cordobesa para pedirle al padre biológico de la menor que pague la cuota alimentaria. “Mi hija no es culpable pero tampoco es inocente”, subrayó al finalizar.
En el caso hay tres detenidos: Ezequiel Simeone, de 33 años, concubino de la madre de la víctima, Cristian Hernán Varela, de 40, (ambos sindicados como supuestos coautores del homicidio) y Rocío Rauch.