El policía que asesinó a su expareja y
su cuñada tenía antecedentes y había sido denunciado
en 2020. El acusado fue desafectado
de las fuerzas
de seguridad.
Los vecinos de la localidad platense de Arturo Seguí no salen de la conmoción provocada por el brutal doble femicidio ocurrido en las últimas horas, que tenía como protagonista principal a un oficial de la Policía. Según trascendió, el implicado ya había sido denunciado en 2020, pero aun así no había sido desplazado de su lugar dentro de la fuerza.
Los hechos de esta desgarradora historia empezaron durante la noche en el interior de una vivienda ubicada en la zona de las calles 411 entre 156 y 157. Todo marchaba normal, hasta que de pronto se hizo presente en el domicilio el oficial de la Bonaerense, quien tiempo atrás había mantenido una relación con una de las víctimas durante alrededor de una década, pero ya había concluido.
En la finca donde sucedió el salvaje ataque residía Victoria Díaz, de 35 años, junto a sus progenitores, un nene de 7 y una niña de 10. Los tres vivían con Castorina Díaz, la hermana de la primera de ellas, y su esposo, un hombre de 33 años. Sin embargo, ninguno de ellos esperaba la tragedia que iba a suceder poco después y que generaría un profundo impacto en la ciudadanía.
El agente de 38 años en ese momento se encontraba fuera de servicio, aunque portaba el uniforme y el arma reglamentaria (una pistola 9 milímetros marca Bersa Thunder Pro que en su interior contenía cuatro balas). El acusado y la víctima se habían separado, presuntamente por los constantes episodios de violencia de género, por los cuales lo había denunciado en enero de 2020.
Al parecer, la relación entre ambos se había tornado más conflictiva por la tenencia de sus hijos y ese sería uno de los motivos que desataron la locura. Cuando el oficial se hizo presente en la casa de Díaz para llevarse a los chicos, se produjo una fuerte discusión y, en el medio de la pelea, el efectivo extrajo su pistola y efectuó al menos tres disparos.
Los nenes presenciaron todo
La balacera alcanzó primero a Victoria, luego a su hermana Castorina y en tercer lugar al esposo de esta última, que presentaba un proyectil en su cabeza. Las dos primeras quedaron gravemente heridas y fallecieron poco después, mientras que el hombre continúa internado en estado reservado, peleando por su vida.
Después del doble femicidio, el oficial escapó con los dos niños que, de milagro, no sufrieron lesiones. En tanto que una hermana de las víctimas se comunicó con el 911 para denunciar lo ocurrido y una ambulancia del SAME trasladó al damnificado, por ahora único sobreviviente, hasta el hospital San Roque, donde quedó alojado.
El personal de la Policía Científica trabajó en el lugar de los hechos, donde realizaron las pericias correspondientes que se sumarán como pruebas a la causa que instruye la fiscalía en turno. En tanto, el propio implicado en la masacre se entregó en el destacamento de Arturo Seguí a las pocas horas.
Por último, trascendió que los niños, que lamentablemente fueron testigos del asesinato de su propia madre y su tía, quedaron a resguardo de un gabinete especializado en estos casos. Por su parte, Asuntos Internos de la Policía finalmente decidió desafectar al uniformado, que ya contaba con denuncias previas desde hace más de tres años.