Todo sucedió en Ensenada, donde el individuo ingresó a la habitación de la menor y, al despedirse, intentó darle un beso en la boca, lo que generó una pelea entre los dos sujetos.
Una aberrante situación ocurrió en las últimas horas en la vecina localidad de Ensenada. Allí, un hombre de 24 años estaba tomando bebidas alcohólicas en su domicilio junto a un amigo, quien antes de retirarse se dirigió hasta la habitación de la hijastra del dueño de casa e intentó abusar de ella. En consecuencia, se produjo una fuerte pelea entre ambos sujetos.
De acuerdo al reporte oficial al que tuvo acceso Trama Urbana, el hecho sucedió durante la madrugada de ayer en una vivienda ubicada en las calles Güemes y Horacio Cestino. Lo que parecía ser una noche como otras tantas, se transformó en una pesadilla cuando el implicado se metió a la habitación de la menor, de 12 años, y quiso darle un beso en la boca.
Ante la resistencia de la nena, su padrastro se percató de la situación y decidió intervenir. Es por ello que se tomó a golpes de puño con el acusado, quien luego de recibir varios golpes logró zafarse y se dio a la fuga con rumbo desconocido. Debido a lo acontecido, las víctimas se comunicaron con el servicio de emergencias 911 para realizar la denuncia correspondiente.
Pocos minutos después arribaron a la propiedad los efectivos policiales pertenecientes a la comisaría Primera y se entrevistaron con el joven, quien dio detalles sobre lo que había ocurrido momentos antes. Según sus palabras, estaba junto a un amigo cuando, al momento de despedirse, este entró al cuarto de la víctima y se abalanzó sobre ella.
Rastrillaje
Además, el padrastro brindó las características físicas del sospechoso, que presuntamente residía a pocas cuadras de allí, y la vestimenta que tenía puesta. Por tal motivo, se montó un operativo cerrojo en las inmediaciones de la finca para intentar dar con el paradero del acusado, que finalmente fue arrestado a escasos metros del lugar. Tras ser esposado, el sujeto de 36 años fue trasladado hasta la seccional, donde, con la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción, en turno, quedó imputado en una causa que fue caratulada como “presunto abuso sexual simple”. En ese marco, quedó detenido dentro de un calabozo de la dependencia policial a la espera del avance de la investigación para esclarecer el episodio.