Reclaman por seguridad en el barrio Altos de San Lorenzo
Dos hechos delictivos en un dia en la misma cuadra. Por la madrugada, tres delincuentes robaron cámaras y en la noche asaltaron a una chica.
Una mujer que quiso separarse de su esposo fue secuestrada y abusada sexualmente por este, en una lujosa casa de Costa Esmeralda.
14/02/2023 - 00:00hs
El hombre de 53 años acusado de retener y abusar de su esposa, liberada anteayer en un operativo policial en un country de Costa Esmeralda, le dijo a la mujer que la iba a atar a un ancla para arrojarla al río Paraná, informaron fuentes judiciales.
El comerciante de neumáticos está imputado por “privación ilegal de la libertad agravada por la relación de pareja, abuso sexual con acceso carnal, amenazas agravadas con armas y tenencia ilegal de armas de fuego, todo en contexto de violencia de género”. Un vocero admitió que si bien tenía siete armas declaradas, tenía vencidas las credenciales. Las mismas fueron incautadas en su domicilio en una isla del delta de San Fernando.
La damnificada, de 42 años, les confió a los agentes que la rescataron parte de las amenazas y el calvario que denuncia haber padecido. “Está muy angustiada y en estado de shock. Contó que hacía seis meses que quería separarse, que él no lo aceptaba y que en una oportunidad el hombre le dijo Te voy a atar a un ancla y te tiro al Paraná, además de amenazarla con armas de fuego”.
Tres hijos
Pese a que ella quería separarse, él la obligó a ir a Costa Esmeralda, donde la secuestró, aisló y le quitó el celular. La mujer fue liberada en un operativo realizado por detectives de la DDI San Isidro y de la DDI y el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) del partido de La Costa, en una propiedad del lote 64 del Barrio Golf I de Costa Esmeralda, lindante a Pinamar. También se puso a resguardo a los tres hijos de la pareja, de 5, 8 y 10 años.
La clave del rescate estuvo en que una tía de la víctima, a quien el marido no dejó entrar a la casa de Costa Esmeralda, en un descuido del imputado logró alcanzarle un celular a su sobrina, desde donde ella mandó un audio contando lo que estaba sucediendo a su hermana, quien fue la que se presentó a formular la denuncia y motivó el inicio de la causa y el allanamiento.