Así quedó el campo de juego de la Bombonera luego de las polémicas y una semana a puro trabajo

Los auxiliares del club trabajan contrarreloj e intentan dejarlo en condiciones para el partido que Boca y River disputarán esta tarde

El campo de juego de la Bombonera fue el tema de debate durante toda la semana. El mal estado de un sector de la cancha, el que está ubicado debajo de la zona de palcos, generó un barrial y dificultó el desarrollo normal de los últimos dos partidos que disputó Boca en su cancha.

La lluvia que cayó en Buenos Aires durante las últimas dos semanas empeoró ese sector del estadio y no le dio tiempo al club para poder recuperar el terreno. A eso se le sumó los encuentros que el equipo de Guillermo Barros Schelotto jugó ante Aldosivi y Deportivo Cali en la última semana.çLos auxiliares del club trabajan contrarreloj e intentan dejarlo en condiciones para el partido que Boca y River disputarán esta tarde

Para mejorar el estado del campo de juego, Boca utilizó ventiladores (que ayudaban a secar la zona) y cubrió con arena los espacios más afectados. Al trabajo de los auxiliares del club se le sumó el buen clima que hubo en la Capital Federal en los últimos días.

El presidente de Boca, Daniel Angelici, estuvo junto a otros dirigentes recorriendo el estadio en las últimas horas y supervisando las tareas de mantenimiento en ese sector. Los empleados del club trabajan contrarreloj para mejorar la franja más dañada y esperan que el cima del domingo los ayude a que el campo llegue en buenas condiciones.

Pese a todos los intentos, el campo de juego de la Bombonera no lucirá en el estado ideal para un partido de la importancia que tiene el Superclásico. El árbitro Darío Herrera recorrerá la cancha antes del comienzo del partido para evaluar que complicaciones puede tener el juego en ese sector.

El mal estado del campo de juego generó las quejas de Carlos Tevez y un comentario chistoso del presidente de River, Rodolfo D'Onofrio. El propio Angelici no está conforme con el estado de la cancha aunque este domingo estaría en mejor estado y no generaría problemas en el desarrollo del juego.


Boca y River jugarán a partir de las 16:15 y los empleados del club tratarán de seguir secando la zona dañada. Los dirigentes esperan que la lluvia recién llegue mañana y que el clásico se pueda jugar sin problemas.