Día Mundial de la Tiroides: datos claves de la enfermedad

Además del "Día de la Patria", el 25 de mayo es también el Día Mundial de la Tiroides: una de las glándulas endocrinas más grandes del organismo. Sus hormonas son fundamentales para el desarrollo neurológico en los primeros años de vida. 

Se estima que los trastornos tiroideos afectan alrededor del 10% de la población mundial, lo cual representa unas 700 millones de personas. En la Argentina, los casos ascienden a más de dos millones de personas.

Algunos datos sobre la tiroides

La tiroides se encuentra en la base del cuello, tiene forma de “mariposa” y su funcionamiento depende de la hipófisis (otra glándula localizada en el cerebro) y se encarga de regular el metabolismo del cuerpo mediante la producción, almacenamiento y liberación de hormonas tiroideas: tiroxina (T4), triyodotironina (T3) y calcitonina. Éstas influyen en casi todas las células, tejidos y órganos; son necesarias para la síntesis de muchas proteínas esenciales en los períodos de crecimiento y contribuyen con el desarrollo del sistema nervioso central.

La tiroides puede manifestar una alteración de su estructura, cuando la glándula aumenta su tamaño se lo denomina "bocio". Esta disfunción puede clasificarse en: difuso (cuando toda la glándula está afectada uniformemente), nodular o polinodular (cuando uno o más nódulos han crecido en su superficie). 

Los nódulos tiroideos pueden manifestarse a través de un bulto en el cuello y generalmente son asintomáticos, pero en algunas oportunidades puede producir dificultades para tragar, respirar o leves cambios de voz.

Hiper e Hipotiroidismo

Por el otro, las alteraciones de funcionamiento más conocidas son el hiper e hipotiroidismo, disfunciones que pueden ser acompañadas o no del aumento del tamaño de la glándula.

El hipotiroidismo se trata de una disminución en la producción de hormonas tiroideas, sus síntomas más frecuentes son: decaimiento, sueño, fatiga, sobrepeso y dificultad para su baja trastornos en la función reproductiva como alteración de las menstruaciones o infertilidad.

El hipertiroidismo, por el contrario, se caracteriza por un exceso de la función de la glándula tiroidea y puede manifestarse con irritabilidad, taquicardia, pérdida de peso (con un apetito normal o incluso mayor) y nerviosismo, temblor y calor. Además, algunos pacientes pueden tener síntomas oculares como irritación u ojos saltones.