Tras la media sanción para su uso medicinal

Aceite cannábico: la UNLP, capacitada para producirlo

Mientras el Congreso discute el proyecto que busca legalizar su uso medicinal, la Universidad se postuló para elaborar la sustancia asegurando los estándares de calidad

Luego de que la Cámara de Diputados le diera media sanción a la ley que habilita el uso medicinal del aceite de cannabis, un grupo de científicos pertenecientes al Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Bio­activos (Lideb) de la Facultad de Ciencias Exactas (UNLP) trabaja en un proyecto para producirlo a pequeña escala.

Los investigadores platenses ambicionan posicionar al laboratorio como centro de producción de sustancias que sirva para el control de calidad del aceite de cannabis que se consuma en el país. 

“Hasta ahora, ante la ausencia de reglamentación, la elaboración del aceite suele realizarse de manera casera y muy informal pero, si a partir de una nueva legislación el Estado se hace presente, debemos ser rigurosos en los controles, ya que estamos hablando de salud pública”, explicó Luis Bruno Blanch, director del Lideb. 

El aceite derivado de la planta cannábica ha mostrado buenos resultados como agente anticonvulsivo en pacientes con epilepsia y otras enfermedades. “El control de calidad es imprescindible”, explicó Blanch, y agregó: “Aquí es donde nuestra Universidad pública, a través del Lideb, está preparada y capacitada para realizar los controles y verificar que se cumplan los estándares de calidad”.

El 23 de noviembre, la Cámara baja aprobó por unanimidad el uso terapéutico del aceite. Además tres provincias, Chubut, Santa Fe y Neuquén, dictaron leyes provinciales legalizando su producción y comercialización. En ese escenario, los investigadores aseguraron estar en condiciones de producir aceite cannábico en una escala reducida: no más de dos litros mensuales.

Desde el Lideb detallaron que, en primer lugar, el trabajo de laboratorio estaría enfocado a analizar las características botánicas de la planta, con un posterior proceso de acondicionamiento. El paso si­guiente es el secado, luego la extracción del aceite y, finalmente, la etapa de purificación y eliminación total del solvente.

En la actualidad, familiares de las personas enfermas producen el aceite artesanalmente o lo importan, pero ni siquiera en este último caso es controlado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), ya que no hay estándares de control.

El presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, manifestó que mientras se define la legislación habilitante “es indispensable que la Universidad tenga un rol protagónico, sobre todo en un tema tan relevante para la salud. No se le puede dar a la sociedad un medicamento que no esté rigurosamente testeado”.

Blanch comenzó en 1992 a trabajar en medicamentos para la epilepsia. En 2003 logró determinar que el cannabidiol tenía propiedades antiepilépticas. Mediante una serie de estudios computacionales se determinó que la sutancia tiene un 98% de efectividad como agente anticonvulsivo.

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