Dos siglos de República: el debate por el legado

A 201 años de la Declaración de la Independencia, se continúa reflexionando sobre el significado de la gesta histórica para las nuevas generaciones y la manera de recordarla

La independencia dictada en el Congreso de Tucumán hace 201 años fue apenas una pieza de un tablero en perpetuo cambio. El país pionero en América fue Estados Unidos, que declaró su independencia en 1776. En 1808, la encar­celación del rey de España Fernando VII desató la emancipación de Hispanoamérica, que condujo al 9 de julio de 1816. 

“La independencia no resolvió todos los problemas institucionales de la región. Llevó otros 65 años definir el tipo de Nación que se pretendía”, explicó a diario Hoy Jorge Troisi, profesor adjunto de Historia Americana de la Universidad Nacional de La Plata, quien brindó claves para leer esta fecha patria.

Nuestra ciudad, que aún no había nacido, era solo un suburbio de Buenos Aires donde ya se vislumbraba la tensión con el interior. “Se había perdido Bolivia (Alto Perú) y Paraguay. El Directorio tambaleaba por sublevaciones. Brasil acechaba por la Banda Oriental. Los realistas, por el norte. Tucumán recientemente se había consolidado y por eso el Congreso fue allí. Eran momentos difíciles para las Provincias Unidas”, detalló Troisi.

A poco más de dos siglos del nacimiento de la República, la discusión que se renueva por estos días es el legado que deja y la manera de conmemorarlo. “Hay un problema inicial en la Argentina, que es la celebración de dos fechas patrias importantes: el 25 de Mayo y el 9 de Julio. Muchas veces, los estudiantes no distinguen las diferencias entre ambas”, explicó el investigador Troisi. 

En cuanto a la transmisión hacia las nuevas generaciones, la revolución digital le ha quitado el rol protagónico a la escuela. “Creo que la democracia argentina se debe una reestructuración de las celebraciones patrias”, opinó. “Estas fueron durante largo tiempo militarizadas y, desde 1983, no se ha vuelto a repensar el calendario escolar para que estas fechas sean vividas como una fiesta cívica de comunión de valores, de pasado, presente y futuro”, agregó el historiador.