Volvió como un campeón: emotivo recibimiento al bombero de Ensenada que triunfó en Chile

Luego de haber sido el más rápido en subir los 62 pisos del rascacielos más importante de Latinoamérica, Jonatan Melián tuvo una cálida bienvenida por parte de sus familiares, amigos y compañeros de cuartel

Destacándose entre más de 1.200 bomberos provenientes de todas partes del mundo, el pasado domingo en Santiago de Chile el suboficial mayor del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Ensenada, Jonatan Melián, obtuvo el primer puesto en la difícil competencia “Corramos por la vida”. Ayer, bajo una lluvia de papelitos, espuma y al son de la sirena de la autobomba, compañeros, familiares y amigos le brindaron una emotiva bienvenida en calle 122 y 32. 

Para lograr coronarse, Melián debió ser el más rápido en subir por las escaleras los 62 pisos de la Torre Costanera de Santiago de Chile. Fueron más de 1.800 escalones con el uniforme de incendio y el equipo de respiración autónomo puestos, que pesan unos 25 kilos. “Tardé 14 minutos con 52 segundos. Terminé muy cansado, pero llegué corriendo a pesar de haberme preparado poco”, dijo el campeón en exclusiva a este medio.

Consultado sobre las motivaciones que lo llevaron a participar de esta competencia, Melián explicó: “Trato de dar el ejemplo a los más chicos que vienen detrás mío. Espero que esto sea un estímulo para que el día en que nos toque rescatar a alguien en un incendio estemos en el mejor estado físico posible”. 

Con la obligación de tener que presentarse a horario en el juzgado de Quilmes, donde trabaja, Melián emprendió un demencial regreso desde Santiago que duró 23 horas en camioneta. “Mis compañeros se habían quedado con todo mi trabajo, así que era mi responsabilidad volver a horario. Tratamos de no parar y hasta comimos en viaje para llegar a tiempo”, dijo Melián. 

Orgulloso por el desempeño de uno de sus discípulos, el jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Ensenada, comandante mayor Leonardo Curciarello, dijo: “Confiábamos en él y sabíamos que iba a representar con el corazón a nuestra institución. Sabemos de todo el sacrificio que hizo para llegar y por eso tratamos de darle todo el apoyo posible para que pudiera viajar”. 

Por su parte, con gran emoción, el padre de Jonatan, Pedro Melián, explicó que “ya de chiquito jugaba a ser bombero. Toda la vida le apasionó esta actividad. Esto es su pasión y nosotros estamos muy orgullosos por lo que eligió y por sus logros. Cuando sale a un incendio o un rescate quedamos con el corazón en la boca rezando para que vuelva sano y salvo”.