Idas y vueltas del municipio con los centros culturales

Tras una manifestación en la alcaldía por la clausura intempestiva de diferentes espacios independientes, la comuna dio marcha atrás sin resolver el problema de fondo

Durante el mediodía de ayer la RECA (Ronda de Espacios Culturales) efectuó un corte parcial sobre calle 12, frente a la Municipalidad, en reclamo por las clausuras efectuadas durante la semana en diferentes espacios independientes y artísticos de la ciudad.

Estos cierres intempestivos se fundamentaron en la ordenanza 11.301, aprobada en septiembre de 2015, que establece un registro para los espacios culturales que aún está en vías de reglamentarse. Actualmente se encuentra vigente la inscripción provisoria que autoriza a los espacios a funcionar por un año, por lo que, en consecuencia, el propio estado municipal infringió el plazo establecido.

En sucesivas reuniones de referentes de RECA con el secretario de cultura local, Gustavo Silva, se acordó que Control Urbano no clausuraría espacios hasta que esté en funcionamiento el referido registro. Sin embargo, a solo tres días de asumir el compromiso, funcionarios de urbanidad dependientes de su director, Roberto di Grazia, impusieron el sábado la faja de cierre en el Centro Cultural Olga Vázquez, espacio emblemático de la ciudad.  

Además del mencionado, los lugares en conflicto son El Jacarandá Casa de Cultura, Milton Lugar, Centro de Estudiantes Casa de Tandil, Club Cultura y Teatro Práctico.

Cambio de rumbo 

Momentos después de la manifestación, en horas de la tarde, funcionarios de la comuna convocaron un encuentro con los referentes de los centros culturales. De la reunión participaron el secretario general municipal, Javier Mor Roig, y los mencionados Gustavo Silva y Roberto di Grazia.

Allí se pautaron encuentros técnicos vinculadas a diferentes áreas como Bomberos, Nocturnidad y Bromatología para capacitar y asesorar a los responsables de cada espacio. Mor Roig expresó: “Nos comprometemos a avanzar en la reglamentación de la ordenanza la semana próxima para que entre en vigencia la norma y su decreto reglamentario”.

Problemas de comunicación

En diálogo con Hoy, Nicolás Hugentobler, del Centro Cultural Olga Vazquez expresó: “Desconocemos si estas idas y vueltas del municipio son producto de la falta de comunicación entre las áreas o de una política intencionalmente contradictoria para desgastarnos y llevarnos a bajar los brazos. En cualquier caso, creo que ya no hace falta advertir que vamos a seguir defeniendo nuestro derecho a la cultura”. 

Además, el joven agregó: “Salimos de la reunión con la promesa de que iban a levantar la clausura pero lo cierto es que eso corresponde a la Justicia. Mañana vamos a ir al juzgado número 5 a esperar que el magistrado se expida a nuestro favor”. 

Consultado sobre el estado de estos lugares, muchos de los cuales no cuentan con salidas de emergencia reglamentarias, Hugentobler dijo: “La cultura es un derecho y, como todo derecho, el estado es el que tiene que ayudar a que se cumpla. Cerrarlos no soluciona nada, deberían colaborar para que los jóvenes tengan un lugar en el que tocar y expresarse por fuera de la lógica privatista. Nosotros no ganamos nada con esto, nuestras cuentas están siempre en rojo, pero nos parece fundamental preservar estos espacios. Defendemos estos encuentros creativos de la juventud”.