Niños: los más propensos a recibir mordeduras
Muchas veces de la noticia que un can mordió a un niño, solo queda el análisis vacío del “perro agresivo”, y es por eso que desde el ministerio de salud provincial se impulsó el espacio para debatir diversas temáticas sobre la mascota más frecuente en los hogares argentinos.
A veces, por competencia, miedo, o por el territorio, los perros suelen morder, y con respecto a eso los expertos señalaron que la mayoría de las mascotas que muerden reinciden, y que los niños pequeños son las principales víctimas. En relación a esto último, Ricardo Acosta, médico veterinario, habló con Hoy y explico varios puntos interesantes para entender las conductas de los canes, por qué estos a veces muerden y que precauciones se deben tomar.
Los perros se manejan en jauría, y por ende defienden a su entorno. La familia es parte de esa “jauría”, y la casa es su territorio. Cuando nace un niño, este automáticamente pasa a formar parte de su grupo, y “muchas veces la gente se equivoca al sacar el perro afuera cuando está el bebé recién nacido, ya que si a éste le enseñamos que el nuevo miembro de la familia es parte de ella, la mascota lo va a reconocer y defender a “muerte”, jamás le hará daño” explicó Acosta.
Asimismo puede ser que los chicos sean lo más propensos a la mordida de los perros, y hay varias causas para explicarlo dijo Acosta: “la primera es que los pequeños tienen la misma altura que los perros, entonces el contacto entre ambos es más fácil; la segunda es que los chicos suelen ser imprudentes debido a su corta edad, entonces no conocen la conducta del perro y este expresa su descontento a través de un gruñido, la posición del cuerpo, o un simple ladrido; y la tercera es que el can siempre da una advertencia que es lo que no le gusta, o que no lo toque en un lugar donde le duele o molesta” manifestó el licenciado.
Según datos del Colegio de Veterinario de la Provincia de Buenos Aires, en el país hay un perro cada 4 habitantes, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es de uno cada 10 habitantes. “Estamos excedidos en cantidad y esto genera mayor riesgo de propagación de zoonosis y de las agresiones”, explicó Eduardo Reynés, coordinador de la comisión de Zoonosis del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires.
Ricardo Acosta resaltó que “el contexto donde se cría al perro influye muchísimo”, y siempre “hay que estar atento a los chicos, porque ellos no saben qué cosas le molestan o hacen mal a la mascota, y si un nene de dos años le pega en el hocico, le tira de los bigotes o algún tipo de agresión involuntaria, el perro tenderá a defenderse, ya que el animal no posee el raciocino del humano para entender que a esa edad los nenes están aprendiendo sus movimientos”.
Por último, vale mencionar que es muy importante saber qué perro conviene tener en función de espacio que tenemos en el hogar y del grupo familiar que integramos. En función a esto, Acosta concluyó “recomiendo a aquellas familias que están integradas por niños pequeños, que no tengan un Pitbull, Dogo o Rottweiler, porque está claro que no son perros malos, pero tienen otro carácter al de un mestizo u otra especie más tranquila, que pueda interactuar con los pequeños sin problemas”.