Otra víctima fatal por un nuevo caso de hantavirus

Un hombre de 38 años falleció en el Hospital Español de La Plata, tras infectarse con el virus que transmiten las ratas. Murió el 26 de enero y se dio a conocer en la jornada ayer. Preocupación en la región por los reiterados casos 

Rodrigo Lamberti, de 38 años, falleció el pasado 26 de enero en el Hospital Español de la ciudad de La Plata, tras contagiarse de hantavirus,  según confirmaron fuentes del Ministerio de Salud bonaerense, sus familiares y los médicos del propio hospital. La víctima, que trabajaba como seguridad en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata, quedó internado tres días antes de su muerte,  "con un cuadro muy desfavorable". Lamberti había acudido al hospital dos veces, con fiebre muy alta y problemas respiratorios, aunque fue liberado a las pocas horas en ambos casos. 

Si bien no se pudo precisar en qué circunstancia el hombre contrajo la enfermedad, se confirmó rápidamente que la causa fue la infección de hantavirus. Entre los síntomas figuraban sensaciones de malestar similares a las de la gripe, diarrea y fuertes dolores de cabeza. El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, causada por el virus Hanta, transmitido por ratones de campo (principalmente los colilargos) que eliminan el virus en la saliva, las heces y la orina. Si bien la inhalación es el modo de transmisión más frecuente por contacto directo, también puede haber contagio al tocar roedores muertos, vivos (o los desechos de estos) y por mordeduras de ratones. 

El diario Hoy, mantuvo una charla exclusiva con la hermana de la víctima, Valeria Lamberti quien explicó la situación por la que tuvo que pasar Rodrigo: “De repente mi hermano empezó a sentir malestar y levantó 39 grados de fiebre. Los revisaron, le bajaron la temperatura y lo mandaron a la casa. La segunda vez, le dijeron que podía ser una neumonía y le dieron antibióticos”. Sin embargo, la salud de Rodrigo no mejoró y a los pocos días estaba nuevamente en el Hospital Español, donde quedó internado en terapia. “Mientras estaba internado le hicieron los estudios y se confirmó el hantavirus. No sé de donde se puede haber contagiado, pero lo preocupante es que no es el primer caso en la ciudad y no hay nada para combatirlo. Simplemente es ir tratándolo y tapando agujeros día a día y haciendo terapia de sostén”, contó preocupada Valeria. 

Después de un 2014 con por lo menos cinco casos de hantavirus en la región, esta noticia vuelve a sacudir a los vecinos de La Plata y a encender la alarma en torno a una enfermedad que es cada vez más común y por la cual todavía no hay una solución, ni de prevención ni de acción una vez contagiada. 

¿De qué se trata?

El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, causada por el virus Hanta. Los ratones de campo (principalmente los colilargos) lo transmiten a las personas, eliminando el virus en la saliva, las heces y la orina. 

Puede trasmitirse por inhalación, cuando respiramos en lugares abiertos o cerrados (galpones, huertas, pastizales) donde las heces o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente. Por contacto directo, al tocar roedores vivos o muertos infectados, o las heces o la orina de estos roedores. Y por mordeduras.

Los síntomas se parecen a un estado gripal: fiebre, dolores musculares, escalofríos, cefaleas (dolores de cabeza) náuseas, vómitos, y a veces dolor abdominal y diarrea. Después de algunos días, puede haber dificultad respiratoria .

¿Existe un tratamiento?

No existe un tratamiento específico. Aquellos pacientes con síndorme cardiopulmonar por hantavirus deben ser asistidos en establecimientos hospitalarios, de preferencia con unidades de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica. 

Sólo queda evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones, evitar que estos entren o hagan nidos en las viviendas y tapar orificios en puertas, paredes y cañerías, Además se debe ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados y cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo húmedo antes de ingresar. Realizar la limpieza (pisos, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada diez de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo. 

Por últmo, tratar de no tener contacto con un roedor, asi esté vivo o muerto.