Piden extremar medidas para evitar intoxicaciones con pescado

Con la lupa puesta en los alimentos que se consumen en esta época del año, las autoridades brindaron recaudos para la compra de productos de mar. Además, las preferencias de los platenses al elegir el menú 

Aalgunas de las recomenda­ciones que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroa­limentaria (Senasa) brindó para evitar intoxicaciones durante la Semana Santa por la compra de  productos de mar en mal estado fueron: adquirir pescado en comercios y evitar la vía pública, asegurarse de que la pescadería cuente con las cámaras y freezers exigidos para una correcta conservación, así como también que tengan hielo sobre las escamas y agradable aroma.

En estas fechas, en las que los católicos evitan el consumo de carnes rojas, la merluza suele ser la variable preferida por encontrarse entre las más económicas (desde los $120), según le confirmaron a diario Hoy distintos comerciantes de la ciudad.

También, el pollo de mar, el filete de cazón o las empanadas de atún, caballa, humita y verdura suelen aparecer entre las propuestas.

Aunque desde Senasa pusieron la lupa en los pescados “que tengan las branquias rojas, las escamas bien adheridas al cuerpo y brillantes, y su carne debe ser firme, que no ceda a la presión del dedo”, indicaron.

También se recomendó que los camarones y langostinos no deben presentar manchas negras u olor desagradable; los calamares deben presentar una piel lisa, suave y húmeda, sin manchas sanguinolentas o extrañas a la especie, sus ojos deben ser vivos, brillantes y salientes y su musculatura consistente y elástica.

Las latas de conserva de productos pesqueros, al igual que otros enlatados, no deben presentar abolladuras, ni estar hinchadas ni oxidadas, además se debe tener en cuenta los rótulos, procedencia y fecha de vencimiento.

También, se advirtió que el pescado fresco puede conservarse de 1 a 2 días en heladera y hasta tres meses en freezer, en tanto que hay que evitar descongelar y volver a congelar los pescados y mariscos; y una vez preparados deben ser consumidos lo antes posible.

Otros clásicos

Además del consumo masivo de productos de mar, en Semana Santa también se aprovecha para ingerir otros alimentos que en el resto del año no suelen aparecer en la dietas de las personas, como la rosca de pascua, que suele acompañar los mates aún antes del Domingo de Resurrección.

En una panadería de la zona de 1 y 64, su dueña detalló que “hay distintos tamaños de roscas y precios. Por ejemplo, una de 400 gramos ronda los $150 pesos. La más grande cuesta $180 pesos y llega a pesar 1 kilo”, informó.