Presidente de Colombia, nobel de la Paz por las negociaciones con las FARC

Juan Manuel Santos obtuvo el galardón tras lograr un acuerdo con la guerrilla que podría poner fin a un conflicto de más de 50 años

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fue galardonado ayer con el Premio Nobel de la Paz por iniciar un proceso de diálogo con las fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras más de medio siglo de guerra civil. El reconocimiento por parte del comité sueco llegó cinco días después de que el acuerdo de paz alcanzado con el grupo guerrillero fuera rechazado en las urnas por el pueblo colombiano.

“Recibo este premio en nombre de los que tanto han sufrido con esta guerra. Estamos muy cerca de conseguir la paz”, dijo Santos en su primera reacción tras recibir la noticia. El sexto latinoamericano laureado con el Nobel de la Paz impulsó las negociaciones celebradas en La Habana con la cúpula de las FARC, que finalizaron cuando el pasado 26 de septiembre se firmó en Cartagena, Colombia, el acuerdo entre el Gobierno y la denominada guerrilla (ver aparte). 

En Oslo, el jurado que condecoró a Santos explicó que el premio “también debe considerarse un homenaje al pueblo colombiano, que, a pesar de grandes adversidades y abusos, no abandonó la esperanza de un acuerdo de paz justo, y a todas las partes que contribuyeron al proceso de paz”. 

Las reacciones en su país

En Colombia, las manifestaciones por el galardón, a 34 años del que recibió en la categoría Literatura Gabriel García Márquez, surgieron desde todos los sectores involucrados en el denominado proceso de paz. A través de Twitter, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, líder de las FARC, anunció que a ese grupo guerrillero solo le interesa el premio de la “paz con justicia social”, en una declaración que no incluyó una felicitación para el jefe de Estado colombiano. 

A su vez, el expresidente colombiano Álvaro Uribe, principal impulsor de la campaña del “no” que triunfó en el plebiscito, felicitó a Santos, que se desempeñó como ministro de Defensa durante su mandato, y le pidió que el galardón “conduzca a cambiar acuerdos dañinos para la democracia”. En cambio, la excandidata a presidenta Ingrid Betancourt, que fue rehén de las FARC durante seis años, dijo que “Timochenko” también merecía el premio, aunque reconoció que “mientras los acuerdos de paz no hayan logrado su efecto pleno, sería difícil darle un premio tan importante”.

También en el resto del mundo

La ONU, la Unión Europea (UE), la Unasur, la OEA, líderes mundiales, entre ellos ocho presidentes sudamericanos, y los gobiernos de Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia y España felicitaron a Juan Manuel Santos por el reconocimiento. El Vaticano definió en la tapa de su diario oficial L'Osservatore que fue premiada “la voluntad de diálogo sobre cualquier otra cosa”.

Por otro lado, fue el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien felicitó en nombre de Estados Unidos a Santos por haber sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz por sus “valientes esfuerzos” en el proceso de paz con las FARC. Desde la Argentina, el Presidente Mauricio Macri y la canciller Susana Malcorra respaldaron a Santos. La funcionaria lo instó a “seguir trabajando para asegurar que esa paz sea una realidad”.

El conflicto ya provocó 260.000 muertos y 6,9 millones de desplazados.

Qué implicó el pacto

El domingo, el pueblo colombiano rechazó el acuerdo de paz con el 50,21% de los votos, en un plebiscito adverso para el presidente. En pos del desarrollo rural, la participación política, el fin de cultivos ilícitos de hoja de coca, el desarme total, la justicia y reparación para las víctimas, Santos pidió que el proceso “no muera”. 

De aplicarse, las FARC accederían a 10 escaños en el Parlamento a cambio de que más de siete mil guerrilleros entreguen sus armas. Además, cada uno obtendría una pensión durante dos años de 610 euros.

La Justicia, por otro lado, indultaría delitos políticos pero no los de lesa humanidad y de guerra, asesinatos, torturas y violaciones.