Reclaman la sanción de una ley contra el maltrato animal

Proteccionistas piden que se incorpore a las escuelas un programa educativo que promueva el respeto por la vida silvestre y las mascotas

Con la intención de que se trate la ley de Educación contra el Maltrato Animal, agrupaciones proteccionistas de La Plata vienen realizando diferentes tipos de acciones. Para que el tema se visualice, la semana pasada en Plaza San Martín, informaron a transeúntes sobre la necesidad de implementar en todos los colegios una educación transversal sobre esta temática y realizaron una junta de firmas. A su vez, frente a la Legislatura, protestaron por el “cajoneo” del proyecto de ley que ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados Provincial.

Desde hace un año y medio, el proyecto  espera ser tratado en la Comisión de Educación del Senado. La ONG Educación Contra el Maltrato Animal (ECMA), bajo el lema “Más educación humana por menos maltrato animal”, estuvo realizando sus últimos intentos para que la medida no pierda vigencia parlamentaria. “Estamos concientizando a la gente sobre la importancia de la sanción de una ley que fomente el respecto y la empatía con los animales. Ya se hicieron petitorios, se habló con las comisiones, pero parece ser que el maltrato animal dentro de la educación es algo que no interesa demasiado”, dijo Ángel Méndez, de ECMA.

Los promotores del proyecto pretenden la erradicación de las peleas de perros, tráfico de fauna, maltrato animal doméstico y cotidiano y prácticas extorsivas. Consideran que la concientización de estas temáticas en las escuelas puede resultar fundamental en esta lucha. “Pretendemos trabajar desde las raíces. La idea es que se trabaje un contenido transversal, de la misma forma en que se aborda en los colegios la Educación Sexual Integral. La idea no es incorporar una nueva materia, sino proyectos y trabajos comunitarios”, agregó Méndez. 

Entre los que acompañan esta iniciativa se encuentra el veterinario Edgardo di Salvo, coautor del proyecto de ley “No más tracción animal”, que promueve la prohibición de la utilización de caballos de tiro por parte de los recolectores.

“Nuestra propuesta todavía no ha tomado estado parlamentario, pero intenta visibilizar un problema y traer una solución. La idea no es solo proteger a los animales, sino también a las personas que tienen que realizar esta actividad por estar marginadas de un sistema. Es una problemática muy ardua y necesita voluntad política”, finalizó Di Salvo.