Procesiones insólitas en el mundo

En los tiempos primitivos de Roma, una de las procesiones que se celebraban era la de las Ambarvalia, que hacia finales de mayo, cuando las mieses maduraban y se esperaba una cosecha abundante, daba una vuelta solemne alrededor de los campos para alejar los malos espíritus. El ritual de las Ambarvalia no tuvo más importancia en los tiempos antiguos que muchos otros, pero tiene especial interés en el mundo moderno porque fue adoptado por la Iglesia cristiana. A las Ambarvalias romanas debemos las procesiones rogativas a través de los campos.

Los pobladores de los Altos Valles de los Abruzos, en el centro de Italia, han conservado un fondo inagotable de leyendas y tradiciones del período grecorromano y de la Edad Media cristiana. Durante mayo tienen lugar las grandes peregrinaciones, y una de las más interesantes es la de Santo Domingo, en Cocullo, pueblecito de un puñado de habitantes sobre el monte Luporo. Allí sus habitantes y un buen número de turistas se encaminan hacia la iglesia de Santo Domingo, en cuyo atrio no tarda en aparecer la imagen del fundador de la orden dominicana, llevada a hombros y escoltada por una ruidosa banda musical.