La oscura trama de las viviendas prefabricadas importadas

Casas chinas: el magnate comunista que busca extender sus negocios con Macri

El dueño del emporio Sany Group es la cabeza detrás de la intención oficial de importar viviendas prefabricadas del gigante asiático por más de 1.000 millones de dólares. Los negocios ocultos tras la operación. Las conexiones del empresario con el padre del Presidente, Franco Macri

Luego de que se conociera que trabajadores del Instituto de la Vivienda bonaerense han decidido denunciar penalmente a Mauricio Macri por “traición a Patria”, a partir de la intención que tiene el Gobierno nacional de gastar 1.000 millones de dólares en casas chinas que no reunirían las mínimas condiciones de habitabilidad, comienzan a aparecer vínculos políticos que unirían a la familia presidencial con empresarios involucrados en esta trama.

El titular de la compañía china que suministraría las viviendas prefabricadas ha hecho negocios con miembros de la familia Macri en el pasado reciente. Eso no es todo: también mantuvo estrechos vínculos con el régimen que encabeza Nicolás Maduro en Venezuela, ya sea en lo que se refiere a la explotación petrolera de la Franja de Orinoco, como así también en la colocación de deuda del país bolivariano en el mercado asiático.

Concretamente, el personaje en cuestión es un magnate chino llamado Liang Wengen, dueño y presidente del emporio Sany Group, quien estuvo reunido con Mauricio Macri el año pasado durante la cumbre del G-20 que se realizó en la ciudad china de Hangzhou. Se trata de uno de los empresarios más ricos de China y, a la vez, miembro del Comité Central del Partido Comunista y de la Asamblea Nacional que dirige con mano de hierro los destinos del gigante asiático desde hace casi 70 años.

Muchos se preguntarán cómo puede ser que un empresario multimillonario participe del Partido Comunista que, supuestamente, se basa en teorías marxistas que abogan por la superación y la eliminación del capitalismo. La respuesta es sencilla: en las últimas tres décadas, China se convirtió en una economía de mercado. Pero con la particularidad de estar combinada con un régimen de partido único que hace que las leyes de protección laboral estén reducidas a una mínima expresión, maximizando así las ganancias de las multinacionales y de las empresas chinas que exportan a un muy bajo costo, inundando el resto de los países con mercaderías que dinamitan la producción nacional. 

Ahora bien, pese a las características económicas del gigante asiático, las casas prefabricadas que se busca introducir en la Argentina tienen un costo muy llamativo. Tal como lo viene informando diario Hoy, el valor del metro cuadrado de estas viviendas es de 650 dólares, cuando cualquier empresa radicada en nuestro país que se dedica a levantar casas de este tipo cobra alrededor de 350 dólares, una diferencia por demás sugerente. 

Según el Gobierno, las viviendas chinas son de hormigón y podrían utilizar mano de obra local. Ahora bien, el diagnóstico de los expertos de nuestro país es muy diferente. Autoridades de los colegios de Arquitectos e Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires alertaron que las casas asiáticas que tanto fascinan a Macri no serían aptas para urbanizaciones ni cumplirían con los mínimos requisitos legales en cuanto a la calidad de los materiales. Peor aun: los profesionales alertan que, de avanzar con este proyecto, se podrían perder alrededor de 60.000 puestos de trabajo, ya que mientras una vivienda asiática representa dos o tres empleos fijos, las nacionales implican entre doce y quince trabajadores, es decir, de cinco a seis veces más.

Lazos familiares

En el año 2015, Wengen estuvo asociado a través de sus inversiones en la compañía China Communications Construction Company (CCCC) con la empresa Iecsa, que hasta hace pocas semanas era conducida por el primo de Mauricio Macri, el empresario Ángelo Calcaterra, considerado como el sobrino preferido de Franco Macri. 

Uno de los últimos negocios entre CCCC y Iecsa se concretó durante el actual mandato presidencial: en febrero del año pasado, el gobierno de Córdoba promulgó un decreto mediante el cual se le asignó a esta Unión Transitoria de Empresas la ejecución de una serie de obras del Programa de Gasoductos Troncales por más de 624 millones de pesos.

Cabe recordar que Franco Macri, padre del Presidente de la Nación, trabaja desde el año 2006 como facilitador de negocios entre la Argentina y China. Es más, el PC chino lo designó como “Consejero Senior”. En los hechos, este cargo le permitiría a Franco quedarse con una comisión no inferior al 4% del total de los negocios que se concretan a partir de su intermediación, una ganancia por demás millonaria.

¿Quién es Liang Wengen?

- 60 años.

- Posee una fortuna de más de US$ 5.000 millones.

- Dueño y presidente de Sany Group.

- Miembro de la Asamblea Nacional Popular y del Comité Central del PC chino.

- Representante del régimen chino ante el mundo.

- Desarrollo de negocios en América Latina.

Pino Solanas alimenta las sospechas: “Creo que está la mano de Franco Macri”

En diálogo con diario Hoy, el senador nacional Pino Solanas alimentó las sospechas. “Lo de las casas prefabricadas que se van a comprar a China es un nuevo escándalo del gobierno de Macri, cuando en nuestro país tenemos el material y la capacidad para construir viviendas de mucha mejor calidad que las que estamos comprando al gobierno chino. Tenemos que pensar si detrás de todo esto no vuelve a estar de nuevo la mano de Franco Macri, que fue designado por el kirchnerismo como una suerte de embajador de negocios con China y que hizo grandes negociados, como por ejemplo la compra de ferrocarriles que no estaban aptos para nuestras vías”, afirmó Solanas.

“A muchos nos hace dudar si todo esto no es para seguir sumando nuevos negocios para la familia presidencial. Además, que los dueños de la empresa involucrada sean personas que están íntimamente ligadas con el gobierno chino y tienen amplia experiencia dentro de lo que son los manejos del PC nos hace también plantearnos si esto no escondería detrás un manejo y otros negocios aun mayores de los que se anuncia que se harán”, remarcó el legislador nacional por Proyecto Sur.

Negocios del padre del Presidente en China

- A través de Macri Group lleva adelante los negociados en ese país.

- Comenzó en 1988, pero logró expandirse en Asia durante la era K.

- En 2008 intercedió ante el gobierno asiático a pedido de Cristina Kirchner.

- Presidió los acuerdos entre la Argentina y China por el Belgrano Cargas por US$ 10.000 millones, convenios que Florencio Randazzo dio por finalizados en 2014.

- Le vendió vagones de subtes al gobierno K por medio de una empresa china.

- Participa en la importación de los autos chinos Chery.

- “Consejero Senior” de China para inversiones en la región.

- Impulsor de la Cámara de la Industria y Comercio Argentino-China.

“Hay un avance oculto sobre los institutos de la Vivienda”

Por Graciela Cousinet - Especial para diario Hoy

“No estoy de acuerdo con la importación de viviendas, porque es la concepción de importemos todo, cuando en realidad la obra pública debe ser una gran generadora de empleo y promotora de la industria nacional. Estamos perdiendo una excelente oportunidad que tiene el país de desarrollar un proyecto de vivienda popular. 

Sería interesante saber si estas casas cumplen con los requisitos de construcción que tenemos en el país, y sería importante conocer si cumplen con los cánones de eficiencia energética. Esto conllevaría que más de 60.000 puestos de trabajo entren en riesgo.

Hay también un avance oculto sobre los institutos de la Vivienda provinciales, evidenciando un centralismo pocas veces visto. Es un derecho que se les quita a las provincias, que terminan siendo meras ejecutoras de decisiones del Gobierno nacional”.

“Buscan destruir la industria nacional”

Gustavo Martínez Campos - Especial para diario Hoy

“Es una situación preocupante para la Argentina, ya que se reniega del empleo nacional y se privilegia el trabajo extranjero al comprar casas que se pueden hacer en nuestro país. Por ello tenemos muchas dudas de cuáles serían las intenciones reales del Gobierno nacional. 

No entendemos cuál es la necesidad de hacer un gran negocio con China cuando el déficit habitacional se puede paliar con trabajo nacional. Nuestros trabajadores pueden hacer casas de igual o mejor calidad que las que se quiere comprar. En definitiva, buscan destruir la industria nacional también, que se verá retraída aun más, sin poder hacer frente a la crisis que estamos viviendo por estas horas.

Otro de los puntos importantes es que no conocemos cuál es el formato de estas viviendas, si satisfacen las necesidades de una familia argentina y si pueden adaptarse a las diferentes regiones de nuestro país”.