Causa de la Morgue: dos detenidos tras seis allanamientos

La Justicia platense aprehendió a un perito eviscerador y a un ayudante de guardia, ambos funcionarios policiales. Habrían falsificado y vendido certificados de defunción a tres empresas funerarias de la región. Secuestraron documentación

En el marco de la causa que investiga el posible ocultamiento de crímenes en la región al falsificar certificados de defunción, fueron detenidos ayer dos policías luego de que la Justicia platense ordenara allanamientos en sus domicilios, en tres casas de sepelios y en la Morgue de La Plata, informaron fuentes judiciales.

A las 7 de la mañana y en simultáneo, efectivos de la Dirección de Crimen Organizado registraron las viviendas de los dos sospechosos , Guillermo López, alias “El Pulpo”, quien es perito eviscerador, y el ayudante de guardia Nicolás Martínez.

Al primero lo detuvieron en su casa de Berisso y a Martínez, en la zona de 60 y 22. Ambos quedaron imputados por los delitos de “falsedad ideológica” y “material de instrumento público e incumplimiento en el deber del funcionario público”.

Los detectives allanaron también las funerarias Mónaco, Los Hornos Sepelios y Río. En esta última secuestraron documentación de interés, que demostraría vínculos con López desde hace al menos cuatro años, pero esas pruebas serán analizadas.

En tanto, un vocero judicial le dijo a este medio que les llamó la atención que en las empresas Mónaco y Los Hornos Sepelios no se hallaron facturas del año 2013. De todas maneras, la intención del fiscal era identificar con documentos quiénes son los responsables de cada una de las empresas funerarias.

Todas las medidas fueron dispuestas por el fiscal Hugo Tesón de la UFI nº 8 de Delitos Complejos, con el aval del juez de Garantías Federico Atencio.

Las fuentes explicaron que los dos hombres detenidos son funcionarios policiales y que, aunque el delito es excarcelable, van a quedar detenidos hasta que el juez Atencio resuelva el pedido de liberación de la defensa.

“Durante la investigación hallamos un certificado que estaría llenado por Martínez con datos de un cuerpo que no pasó por la Morgue. Y a López le encontramos cuatro”, explicó uno de los investigadores.

Por la tarde de ayer, los dos demorados fueron llevados a la sede judicial de 54 entre 6 y 7, pero los imputados se negaron a declarar.

Por la causa de la Morgue, la Justicia platense ya le había tomado declaración a familiares de personas fallecidas que recibieron certificados de defunción presuntamente truchos y confirmaron que esa documentación fue provista por parte de casas de sepelios. 

¿Ocultaron homicidios?

El expediente investiga el posible ocultamiento de homicidios a través de la presentación de certificados de defunción falsos, irregularidades que fueron descubiertas luego de la trágica inundación en La Plata el 2 de abril de 2013.

Tal como lo había adelantado este diario, Tesón ya le tomó declaración a cinco familiares de personas fallecidas y sus dichos comprometieron a las empresas funerarias.

También desfilaron como testigos por la fiscalía una mujer policía y una exfuncionaria del Registro de las Personas. Esta última explicó que en el área ubicada en 1 y 60, dependiente de la Jefatura de Gabinete, hay una oficina que se ocupa de registrar las firmas de los médicos que se desempeñan en las morgues, y habría confirmado que los empleados de esa entidad dejaron pasar firmas truchas en al menos cinco certificados de defunción. 

Los instructores judiciales establecieron que el cotejo de las rúbricas falló en varias ocasiones. Por eso es muy posible que se cite a más empleados de esa dependencia oficial. 

Por su parte, la mujer policía, quien cumplía funciones en la Morgue ubicada en las instalaciones del Cementerio Municipal de La Plata, habría asegurado que un perito eviscerador falsificaba firmas de los médicos de guardia.

Lo que se presume es que se vendían certificados de defunción en blanco, con firmas apócrifas de galenos, sus sellos y diagnóstico de muerte natural, a por lo menos tres empresas funerarias de La Plata.

La inundación los puso en evidencia

El expediente que investiga certificados truchos de defunción se inició luego de la trágica inundación ocurrida en La Plata el 2 de abril de 2013, tras recibir varias denuncias respecto a personas que, aunque habían muerto al quedar sumergidas en el agua, en los papeles se indicaba que habían fallecido por un paro cardiorrespiratorio.  

El primer paso de esta investigación se dio con la muerte de Juan Carlos García, un hombre que se ahogó en la vía pública en la zona de 21 y 32, y sin embargo, de acuerdo al acta de defunción, su fallecimiento había ocurrido por un paro cardíaco. 

Un vocero judicial le indicó a este diario cómo era el procedimiento. “Se descubrió que varios certificados de defunción tenían la firma de médicos que aseguraron no haber estampado esa rúbrica”, señaló la fuente. 

A partir de la afirmación de los galenos, el fiscal Hugo Tesón ordenó pericias caligráficas y se llegó a la conclusión de que empleados de la Morgue falsificaban las firmas de los certificados de defunción (más conocidos como los formularios 03), para luego venderlos a casas de sepelios ubicadas en la capital provincial.

Cabe aclarar que una de las personas que más acciones tomaron para desenmascarar los tenebrosos manejos en la Morgue de La Plata es la licenciada en Informática, Soledad Escobar, funcionaria de la Procuración General bonaerense. 

Un mecanismo con garantía de impunidad

El mecanismo que aparentemente se implementaba en la Morgue local bien pudo haber ocultado varios asesinatos. Hasta ahora, la Fiscalía de Delitos Complejos detectó cinco casos, pero podrían ser muchísimos más.

“Ha muerto gente que fue enterrada sin autopsia, por lo que no se pudieron determinar las causas de los decesos. Si alguien asesinó a alguien y pagó por certificados truchos, el caso quedó impune”, explicó un vocero de la UFI nº 8 de Delitos Complejos.

El caso emblemático sobre esta problemática es el de María Marta García Belsunce. El domingo 27 de octubre de 2002 apareció muerta en la bañadera de su casa en el exclusivo country El Carmel, de Pilar. La socióloga de 50 años en ese momento estaba vestida, con la mitad del cuerpo dentro del agua. Fue encontrada por su marido, Carlos Carrascosa.

La primera de las hipótesis habló de un accidente doméstico, eso fue lo que dijeron los testigos. A medida que pasaban las horas, era cada vez más evidente un trasfondo mucho más oscuro.

La primera hipótesis fue que se había caído y golpeado la cabeza, y fue enterrada como una muerte natural. Pero los restos de María Marta fueron inhumados luego de que se les tomara declaración a los dos médicos que vieron el cadáver el mismo día del “accidente”.

La autopsia reveló lo que se sabe hoy: la socióloga había sido asesinada de cinco balazos en la cabeza con un arma calibre .32 y un proyectil más había rebotado en el cráneo.