Descontrol telefónico: miles de usuarios de Movistar se volvieron a quedar sin servicio

La empresa de telefonía celular, que monopoliza el mercado, volvió a dejar a buena parte de sus clientes incomunicados por segunda vez en una semana. Especialistas señalan desinversión y falta de control 

Ayer Movistar volvió a dejar incomunicados a miles de usuarios por segunda vez en una semana, volviendo a mostrar la decadencia en la que está sumergida la telefonía celular en Argentina, que a contramano de algunos países vecinos (como Brasil) no pone límites a la concentración monopólica ni sanciona la falta de inversión de las empresas que dominan el mercado.

La compañía, controlada por la empresa española Telefónica, tuvo ayer un desperfecto técnico que afectó a miles de usuarios, que descargaron su bronca en las redes sociales dado que el servicio de atención de la compañía les respondía: "Nuestro representantes se encuentran atendiendo otra llamada. Aguarde, por favor". 

De esta forma, muchos clientes de Movistar no pudieron durante todo el día de ayer realizar llamadas, enviar mensajes, conectarse a las redes 3G y varios aparatos incluso se quedaron sin señal.

“Todo indica que debería haber sanciones, porque además se junta con el incidente de hace cuatro días donde también hubo problemas con el servicio, por lo que esperamos y deseamos que la Comisión Nacional de Comunicaciones confirme cuál ha sido el desperfecto, el incumplimiento contractual que hay, y que se apliquen las sanciones, pero no sólo estableciendo multas a la empresa sino también de resarcimiento a los consumidores, reparando el daño que sufrieron”, señaló a Hoy Fernando Blanco Muiño, presidente de la Unión de Consumidores Argentina (UCA).

Era previsible

“Acá hay un tema central: la telefonía móvil en nuestro país está desbordada, y en algún momento esto iba a pasar, era previsible y no descartamos que vuelva a suceder en un futuro. Tenemos 59 millones de celulares en Argentina sobre una red que no tiene avance tecnológico en función de los equipos o aparatos que hoy por hoy se usan”, aseguró Blanco Muiño.

De hecho, desde el año pasado hasta ahora se han registrado varios desperfectos similares, que cada vez se dan con mayor frecuencia. En ese marco, Personal recibió en marzo último una multa de 7,5 millones de pesos por una caída de su servicio, como también recibieron multas Claro y Movistar por los graves apagones que tuvieron el año pasado.

 “Hay un problema estructural de desinversión. Se da un proceso de altísima rentabilidad para las empresas pero desinversión ante el avance tecnológico, entonces llegamos a los cuello de botella que generan estos problemas, por eso es que planteamos siempre la necesidad de declarar a la telefonía móvil como servicio público, porque es una manera de controlar los planes de inversión, exigir a las empresas y mejorar el servicio a un precio razonable”, aseguró el titular de UCA.

Tarifas por las nubes

En Argentina las tarifas telefónicas están entre las más altas del mundo -a pesar del pésimo servicio que brindan- a causa de que no existe competencia en el mercado y mucho menos control por parte del Estado. 

De hecho, son las empresas de telefonía celular las que están desde hace diez años al tope de los rankings de quejas en todas las defensorías ciudadanas y los organismos de defensa al consumidor del país.

Cambiar algo para que nada cambie

El nuevo apagón de Movistar se da en medio del debate que impulsó el Gobierno sobre un nuevo marco regulatorio para el sector, que en realidad no apunta a terminar con el escenario monopólico, la desinversión y las tarifas altas, si no que se trata de un maquillaje.

“En el proyecto (del Gobierno), no se declara a la actividad servicio público, no se establece el mecanismo de las audiencias públicas cada vez que las empresas pretendan aumentar las tarifas, no se crea un organismo de control fuerte e independiente de las empresas y de los gobiernos de turno”, sostuvo Héctor Polino, presidente de Consumidores Libres. 

El también exdiputado nacional detalló además que “las empresas de telefonía celular continuarán operando con total impunidad, porque el Congreso Nacional se resiste a aprobar una ley que establezca un marco regulatorio que las obligue a realizar las inversiones necesarias para prestar un servicio de buena calidad, con facultades para cancelar las licencias en caso de incumplimientos graves y reiterados”.

El monopolio que destruyó el sector con aval del Gobierno

Desde el Ministerio de Planificación, conducido por Julio De Vido, anunciaron ayer que habían intimado a Movistar a que restituyera "inmediatamente" el servicio a todos los usuarios que fueron afectados y que le habían exigido "que tome todas las precauciones necesarias para evitar la reiteración de estos inconvenientes".

La advertencia suena ridícula, habida cuenta que fue el propio Gobierno nacional el que permitió una concentración del mercado de telefonía celular sin precedentes. En ese sentido, cabe recordar que el 97,9% del mismo está concentrado en Claro, Movistar (de Telefónica) y Personal (de Telecom), con el agregado de que éstas dos últimas son prácticamente la misma empresa dado que se integraron empresarialmente en Italia, situación que contó en su momento con el aval del expresidente Néstor Kirchner en 2007.

De hecho, el mes pasado esta situación empeoró: la compañía Telefónica de España informó que aumentaría su participación accionaria en Telecom Italia de 46 a 66 por ciento, mediante la compra de acciones de Telco -controlante de la empresa italiana- por unos 748 millones de euros. 

Es necesario tener en cuenta que Telecom Italia es socio controlante de la filial argentina de la compañía junto al Grupo Werthein, una familia empresaria mimada por el kirchnerismo. Es por esta razón que no quedan dudas de que se habla prácticamente todo un conglomerado empresario dirigido por Telefónica que controla todo el servicio y las tarifas, por lo que la competencia empresaria es nula.

A diferencia de lo que ocurre en Argentina, el ministro de Comunicaciones de Brasil, Paulo Bernardo, no permitirá que avance el escenario monopólico en el vecino país: “‘Claramente, una empresa no puede controlar a la otra porque eso significaría una concentración muy grande en las manos de un mismo grupo”.

De esta forma, Brasil está lejos de convalidar la ampliación del control de Telefónica sobre Telecom, cosa que sí se encamina a hacer nuestro país, en donde los límites y controles a las multinacionales prácticamente no existen.