Efecto K: los remedios ya son un dolor de cabeza

Medicamentos de consumo masivo registraron significativos aumentos en sus precios que, en algunos casos, superan el 60%. También denuncian escasez de ciertos fármacos. Crece la preocupación 

Comprar un medicamento se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para muchos argentinos, cuya poder adquisitivo se viene deteriorando producto de una inflación que no da tregua. Los precios de los remedios de consumo masivo, como son los que utilizan los diabéticos, vienen registrando incrementos siderales ya que, respecto a lo que valían hasta diciembre de 2013, en algunos casos han aumentado más de 60%. 

Algunos ejemplos de los aumentos registrados en las últimos días, según un relevamiento realizado por Hoy en distintas farmacias, son los siguientes:

- Metformina 500: es un fármaco de aplicación oral que se utiliza comúnmente en el tratamiento y la prevención de la diabetes tipo 2, también conocida como diabetes no insulinodependiente. Su precio pasó de $16,50 a $28 (+69%)

- Salbutamol 2,5 mg:  es un medicamento para el alivio del broncoespasmo en padecimientos como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).Su precio pasó de $34 a $50 (+47%)

- Losacor: está indicado en el tratamiento de la hipertensión arterial. Pasó de $189 a $223 (+18%)

- Tira de prueba de glucosa en sangre: es usada por pacientes diabéticos. Pasó de $3,37 a $4,17 (+24%)

En rigor, los aumentos pronunciados en los precios comenzaron a registrarse en diciembre. Y la tendencia se fue profundizando en lo que va de 2014, de  la mano de una devaluación que disparó los costos y de las trabas en las importaciones que se mantienen vigentes.

A la escalada de precios, se suma el faltante de algunos remedios que, debido a que tienen componentes importados que no se producen en el país, se han convertido en prácticamente imposible de conseguir. Uno de ellos es el Arcoxia, un medicamento antiinflamatorio no esteroideo que tiene funciones antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas, que se suele indicarse para los dolores en las articulaciones. “Me recorrí diez farmacias, y no lo puedo encontrar. Ya no sé qué hacer porque es el remedio que indicó el médico para la patología que tiene mi madre”, le dijo a Hoy Pablo Julián Giribaldi, quien pidió que haya “una respuesta inmediata de parte de las autoridades competentes”.

Algo similar le sucedió a Marcos Aurelio, que tuvo que realizar una suerte de travesía, recorriendo varias farmacias, para poder dar con cortisona, un medicamento esencial para tratar una gran variedad de dolencias.

Distintos farmacéuticos, consultados por Hoy, afirman que los faltantes, por el momento, no constituyen un problema generalizado. Pero temen lo que pueda llegar a ocurrir en las próximas semanas, cuando se vaya acabando el stock y deban reponer la mercadería.

En diálogo con Hoy, la presidenta del Colegio de farmacéuticos, Graciela Carmen Luján, afirmó que “nos preocupa que los pacientes no puedan tener acceso a los medicamentos. Las farmacias, en la Argentina, no son formadoras de precios. Por el contrario, los valores establece la industria. En ese sentido, por estos días se comenta que el gobierno quiere bajar los precios, a partir de un acuerdo con los cámaras farmacéuticas, pero la realidad es que una vez que aumentan difícilmente se reduzcan los valores ya establecidos”.

En esa dirección, Luján aseguró “las farmacias, que son el últimos eslabón de la cadena, hoy por hoy son el sostén de la seguridad social en la Argentina”.

En ese sector existe preocupación por las deudas que arrastran la obra social, especialmente el PAMI. Según fuentes del Colegio de Farmacéuticos bonaerense, el PAMI debe aproximadamente $100 millones, lo que ocasiona grandes trastornos. De continuar esta situación, la posibilidad de que se suspenda el dispendio de medicamentos, es una posibilidad que puede ir tomando forma.

En definitiva, los costos de la devaluación y la crisis recaen, principalmente, en los sectores que el gobierno dice defender. Los jubilados, que podrían tener dificultades para acceder a los remedios, vienen de ser castigados con un aumento de apenas 11% en sus jubilados, muy por debajo del incremento del costo de vida.

Otra mentira de los acuerdos de precios

Días atrás,  el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dio a conocer un supuesto un acuerdo entre el gobierno y las cámaras que representan a las industrias farmacéuticas para dar marcha atrás con los aumentos que habían sufrido miles de medicamentos. Concretamente, afirmó: "Se ha establecido un proceso de análisis junto a la industria de medicamentos para retrotraer precios al 15 de enero desde la semana que viene en todo el país por 18 mil productos", precisó. La realidad, como decía Perón, es la única realidad. Prácticamente, ningún medicamento registró una disminución de su valor. Por el contrario, siguen aumentando.