El Gobierno, “atento” a la amenaza terrorista

Frente a la ola de atentados que se registran en Europa, y durante la misma jornada en que otro ataque sacudió a Francia, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó que el Ejecutivo no descuida la situación internacional, aunque aclaró que “hoy no hace falta tener miedo” 

Durante una conferencia de prensa en la que abordó varios temas (ver recuadros), el jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó ayer que el Gobierno no tiene reportes de existencia de células terroristas en el país, pero remarcó que están “atentos” a cualquier amenaza a la seguridad, “sea algo pequeño interno o algo más grande”.

La aclaración llegó en medio de la ola de atentados que golpea a Europa y en la misma jornada en que el ataque a una iglesia de Normandía volvió a sacudir a Francia. También en un marco caótico en Brasil por la presencia de presuntos grupos extremistas, de cara a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. En el plano nacional se encendió la alarma tras el hackeo a la web oficial de la municipalidad de Resistencia, Chaco, con supuestas amenazas del Estado Islámico.

“Hoy no hace falta tener un miedo particular. No hay más que la tarea cotidiana de cuidar a los argentinos con las herramientas que tenemos y la de estar atentos a cualquier cosa que pueda surgir. Si hubiera algo por comunicar, lo comunicaremos, pero actualmente no hay”, tranquilizó el funcionario.

En tanto, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se refirió al arribo de refugiados sirios al país y remarcó que “desde el área de Migraciones” el Gobierno va a tener “un análisis muy cuidadoso del pedido (de asilo) de cada uno de estos refugiados”. 

Peña detalló que “hace un tiempo se ha dado, a través de lazos familiares o de casos personales, el ingreso de unos 1.500 refugiados”.

“La discusión de la voluntad que expresamos como Gobierno de ayudar un poco más en la solución global (sobre la situación de los refugiados) requiere de más conversaciones sobre la instrumentación y ver el cómo”, indicó el funcionario, quien afirmó que “nada se puede hacer vulnerando o afectando la seguridad del país”.

No obstante, agregó que están “atentos en una época de convulsión mundial por la amenaza terrorista”.

La situación de las Fuerzas Armadas

En una línea similar, consultado sobre la situación del país ante posibles ataques externos, el Ejecutivo reconoció que la herencia K dejó a la Fuerza Aérea con una “capacidad mínima y muy limitada” para la defensa del espacio aeronáutico, por lo cual “está en evaluación la compra” de aeronaves de combate para modernizar la operatividad de esa institución militar.

Así lo confirmó Peña, luego de conocerse que los cazabombarderos A4-AR Fightinghawk quedarán fuera de servicio en 2018 si no se hace un nuevo plan de mantenimiento logístico para ese avión de guerra de origen estadounidense.

“Recibimos las Fuerzas Armadas en un estado muy malo en términos de equipamiento, de remuneraciones y valoración, ya que se había tomado una errada política en la gestión anterior", criticó el ministro.