Ishii, hasta las manos con el escándalo narco

El senador K aseguró que son reales las acusaciones de que un asesor suyo trafica drogas. Pero escondió el bulto y habló de una operación de la SIDE para comprometerlo    

Más que oscuro asoma el panorama para el exintendente de José C. Paz y actual legislador provincial por el kirchnerismo, Mario Ishii, luego de que saliera a la luz la fuerte denuncia en su contra por la aparición de un asesor narco en su equipo de trabajo.

Lo cierto es que, durante el fin de semana, el senador ultra K intentó infructuosamente limpiar su imagen con palabras grandilocuentes que en nada ayudaron a pasar el mal trago. “Si miente o le robó la credencial a un asesor mío, que vaya preso. Y si no la robó y es verdaderamente un asesor mío, que vaya más preso todavía”, afirmó Ishii a la prensa, en una seguidilla de argumentos endebles para ocultar la gravedad del asunto. Sin embargo, todo se daría vuelta durante la jornada de ayer: el exjefe comunal explicó que el sujeto en cuestión (de nombre Gustavo Collado Correa) estaba entre sus asesores, aunque figuraba con otro nombre porque se manejaba con una identidad falsa y de esa manera ocultaba su prontuario. 

“Leí la noticia porque me interesó y el mismo domingo fui a buscar el expediente: no tengo ningún Collado Correa, pero sí tengo un asesor que se llama Marcos Alejandro Herrera, con documento y con su foto”, admitió el legislador K.

En declaraciones a la prensa, Ishii también detalló que Herrera recibió su tarjeta de asesor “el 9 de febrero de este año en el Hotel Hermitage de Mar del Plata, con 100 personas más”. 

“Yo averigüé si tenía antecedentes, tenemos una declaración jurada firmada, pero no sé, no puedo pedir más cosas”, volvió a justificarse el histórico mandatario paceño.

No aclares que oscurece

De todas formas, lejos de hacerse responsable de los hechos que lo pusieron en primera plana de todos los medios nacionales, Ishii indicó que la difusión de las acusaciones en su contra se deben a una operación montada por la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE).

En este sentido, el senador provincial -en sintonía con los referentes del partido que representa- salió a acusar al organismo de inteligencia por “tendido una cama” y dijo que el 98% de los magistrados son “escuchados y apretados”.

“La SIDE es un grano que tiene la Argentina desde hace 30 años. Es un colador este país”, embistió el exmandatario de José C. Paz, para luego agregar: “que expliquen qué pasó con la AMIA, la Embajada de Israel, con los desaparecidos, con la droga. Nunca ha entrado tanta droga a este país”.

La realidad es que, si bien la Argentina es un paraíso para los jefes narcos, los hechos marcan que fue el gobierno K el que lentamente empezó a desintegrar los aparatos de control del tráfico de estupefacientes en el país. Una clara muestra de ello es que, en vez de ubicar en lugares estratégicos a especialistas capacitados para afrontar la lucha contra el flagelo en territorio nacional, la gestión kirchnerista optó por nombrar a amigos del poder (como el cura Juan Carlos Molina al frente de la SEDRONAR) con escasa o nula experiencia en estos temas por demás espinosos.