La CGT oficialista exige aumento de salarios al gobierno a partir de la inflación real

Luego de su visita al Papa Francisco, la cúpula de la CGT oficialista estiró su estadía en Roma y en una suerte de mesa directiva discuten su estrategia ante el acuerdo que impulsa la Casa Rosada para moderar los aumentos de precios y salarios

A contramano del pedido oficial "de mesura y responsabilidad", la mayoría de los sindicatos afines al gobierno avanzan con sus negociaciones por un plus salarial de fin de año y advierten que no tolerarán una paritaria inferior a la inflación, a la que consideran hoy "entre un 25 y un 28%". 

Además le comunicarán a Jorge Capitanich que darán una tregua hasta el 22 de diciembre, fecha que el jefe de gabinete les puso a las cámaras para informar sobre los problemas financieros de cada sector. Desde la dirigencia cegetista confían que si los empresarios aumentan los precios también deben subir los salarios.

Pero la estrategia gremial se afinará en los próximos días. Con los dirigentes de regreso en Buenos Aires, está prevista una reunión de la "mesa chica" para esta semana. En la cumbre aprobarán seguir la marcha de las negociaciones por el plus de fin de año, a pesar de que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, ya les advirtió que no homologará ese tipo de tratos. Y además ratificarán que las paritarias "serán libres y con la inflación del supermercado como referencia".

En su primer encuentro con los gremios, Capitanich sugirió varias veces que las paritarias "sean libres, pero con responsabilidad". Repitieron el mensaje los ministros Tomada y Axel Kicillof. Y habría habido una sutil advertencia ante un eventual desmadre de la inflación: adelantar las negociaciones salariales como medida de contención.